-En la Asamblea del Sindicato se rechazarán nuevos nombramientos a directores
Por Eugenia Barajas
Cumple más de 12 horas el plantón y toma de instalaciones del Congreso del Estado por trabajadores inconformes ante la falta de sus quincenas, el adeudo asciende a mes y medio y amenazan con impedir la toma de protesta de los nuevos legisladores.
A esta hora, 12 y media de la noche, las cinco pequeñas casas de campaña en medio del patio central de Palacio Legislativo, rompen con el paisaje habitual, los murmullos de la veintena de empleados supernumerarios y dos diputados, Héctor Álvarez y Manuel Rojas, hacen eco en el desierto edificio.
La noche será larga y fría…pero protegida por la mirada y custodia de los elementos de seguridad del Congreso y la guardia de los policías estatales.
HORAS ANTES
Desde las once de la mañana se juntaron en el patio del Palacio Legislativo un centenar de empleados de base y supernumerarios, desesperados por no recibir su salario en mes y medio, ante las excusas de los coordinadores parlamentarios de que no hay dinero en las arcas para la nómina.
Improvisaron unas mamparas donde exhibieron su descontento, «De aquí emanan las leyes, pero no se respetan», «no es carencia de dinero, es abundancia de corrupción e ineptitud», algunos solicitaron las firmas de quienes no cobraron para levantar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, por sentirse vulnerados en sus derechos y ser discriminados por no ser sindicalizados, quienes si recibieron su pago, los visitadores del organismo levantaron el acta.
Al medio día tomaron la decisión de cerrar el Congreso, de impedir el paso de los trabajadores, avisaron en las oficinas y en los pasillos, a los tímidos observadores que con el mismo problema, temían acercase, ser visibles en la inconformidad que desalojaran el edificio.
La puerta de ingreso trasera, en la calle de Independencia, fue la primera en cerrarse y trabarse con una de las bancas de madera y hierro forjado del mismo Congreso; el siguiente paso era la frontal, la principal, pero para ese entonces ya había la presencia de uno de los diputados, el panista, Héctor Álvarez.
En su discurso, como político que aparece para salvar las causas perdidas, Álvarez les aseguró su apoyo en la manifestación pero se opuso a que las puertas se cerraran, dejando todo en una manifestación pacífica.
Al paso de las horas, las declaraciones del diputado robaron «cámara» a los trabajadores, radio, prensa, televisión, se unieron más diputados del PAN, se separaron los empelados, no quería que los culpables de su desgracia, ahora enarbolaran la bandera de la justicia, porque dijeron que todos los diputados habían colaborado para engrosar la nómina.
Son cerca de 900 trabajadores que no cobraron tres quincenas porque las arcas están vacías, ninguno de los coordinadores quiere asumir su responsabilidad para explicar, en qué se gastaron los recursos de la partida de salarios, y dejaron en estado de indefensión a 600 supernumerarios y 300 de base, orillando a tomar la decisión de mantenerse en plantón permanente.
SINDICATO
Este viernes a las 12 horas, en el Hotel Aranzazú, el Sindicato de Trabajadores realizará una Asamblea para aprobar a los nuevos miembros, muchos de ellos sin cumplir con los 3 años de antiguedad, solo por ser amigos de diputados, directores o jefes de área.
Entre los nombres que se rechazarían estarían los del ex director jurídico, Antonio Rocha y el del actual de administración, Enrique Trejo, pero aparecerían el de familiares del Secretario General, José Manuel Correa y del coordinador del PRI, Roberto Marrufo.