Con el festejo de los 75 años de Condorito, y su impacto en nuestra cultura, arrancó el Salón del Cómic + Novela Gráfica
Estaba por inaugurarse el Salón del Cómic + Novela Gráfica en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y ya no había un solo lugar disponible. La parte del fondo, en las gradas, fue el sitio preferido por los estudiantes, que se delataban por sus uniformes, pero también porque no podían quedarse quietos.
Mientras, una pantalla detrás de los sillones del escenario reproducía en silencio imágenes de uno de los personajes que cualquier adulto que haya tenido alguna relación con América Latina podría reconocer: Condorito.
La razón es que el arranque del programa que desde hace seis años demuestra que “la lectura puede ocurrir en diferentes dimensiones, como el cómic y la novela gráfica”, según señaló la directora general de la FIL, Marisol Schulz Manaut, también dio ocasión para festejar 75 años de la creación de René Ríos Boettiger, mejor conocido como Pepo.
Este fue un plan que comenzó a maquilarse desde la edición del año pasado de la Feria, en la que Quino y su Mafalda engalanaron el Salón del Cómic + Novela Gráfica.
Claudia Stern, historiadora chilena autora del libro Cartas a Pepo, explicó que fue gracias al apoyo de la Feria, ProChile y las oficinas de Relaciones Exteriores y Cultura de aquel país para que la idea pudiera hacerse realidad.
Este esfuerzo incluye una serie de gráficos que hacen una retrospectiva a los hitos de Condorito en las lonas que adornan las gradas (con uso de códigos QR) y una exposición de otro trabajo de Pepo, que estará al fondo del Área Internacional.
A la charla se unieron la embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez; Luis Yáñez, coleccionista y autor del documental sobre Pepo y Condorito que se proyectaba en la pantalla del fondo; Alberto Montt, caricaturista, y Rupa, dibujante de la revista Condorito, quien durante 25 años colaboró junto con el propio Pepo. “¿Quién no ha dicho ‘¡plop!’, ‘¡Exijo una explicación!’ o tiene a un Pepe Cortisona en su vida?”, se preguntó Sánchez al mencionar el impacto cultural del personaje en toda América Latina.
La relación de esta comitiva de chilenos con Condorito demostró ser una muy entrañable. Alberto Montt dijo que “como buen chileno, nací en Ecuador”, donde vivía en un pueblo muy pequeño, en el que él y su hermana se entretenían leyendo las revistas que sus padres les compraban. “Primero fue Atalaya y en algún punto comenzaron a llegar Condorito”. “Esto es Chile´, me dijo y me los lanzó”. Luego fue a visitar a sus abuelos chilenos y, cuando bajó del autobús, Montt dijo: “Esto es Condorito”. Para él había sido más un material sociológico que cómico. Así que no sorprende que las aventuras de este cóndor antropomorfo con sandalias, Yuyita y Coné sean parte del crecimiento del resto de los asistentes, como bien mencionaron.
Al analizar por qué el personaje se hizo tan popular, Montt concluyó que es muy fácil porque es un reflejo de lo que somos. “Por eso hay colombianos que dicen que Condorito es Colombia”, más allá si los lectores saben de dónde viene o el significado de algunas de sus referencias, refleja situaciones que se viven en cualquier país.
Rupa, por su parte, compartió cómo era el proceso de trabajo con Pepo. Comían juntos todos los días, y aprovechaban para comentar sobre la noticia del momento que estaba de conversación en la televisión (mucho antes de las redes sociales). “De ahí salía mucha de su creatividad para identificar qué podría convertirse en un argumento”. Después les entregaba bocetos suyos, a mano, con lo básico para desarrollarlo. Cuando los dibujantes ganaban experiencia, tenían más libertad para agregar más elementos, y siempre les exhortó a practicar su dibujo. “Llegué a crear plantillas de las posiciones y ángulos básicos de los personajes”, recordó Rupa, “y un día Pepe me sorprendió. ‘No te mecanices’, me dijo” y si él no le hubiera hecho caso, los trazos no tendrían tanta versatilidad ni facilidad para adaptarse a la época.
Como buen festejo, Luis Yáñez le pidió al público que cantara “Cumpleaños feliz”, hasta que alguien, ¡plop!, señaló que en México se cantan “Las mañanitas”. Y así, sin exigir una explicación, a Condorito se le dedicaron dos canciones diferentes en la FIL, con todo y aplausos.
El Salón del Cómic + Novela Gráfica ofrece en su programa charlas, presentaciones y talleres. Las actividades tendrán lugar del 5 al 8 de diciembre, y el programa puede consultarse en el sitio de la FIL (fil.com.mx).
