El trabajo comunitario es una medida reeducativa para crear un sentido de responsabilidad colectiva entre las personas que cometen faltas administrativas en la ciudad
A través de estas jornadas, los infractores conmutaron una multa u horas de arresto; la medida forma parte del Modelo Homologado de Justicia Cívica del Municipio
Para crear un sentido de responsabilidad colectiva entre las personas que cometen una falta administrativa en la ciudad, la Dirección de Justicia Cívica del Gobierno de Guadalajara realiza jornadas de trabajo comunitario, como una medida reeducativa que empezó a implementarse en esta Administración.
A través de las jornadas de trabajo comunitario, realizadas en el presente trienio, 6 mil 400 infractores conmutaron el pago de una multa u horas de arresto por una falta administrativa cometida con acciones de mejoramiento de la imagen urbana de la ciudad.
Entre estas infracciones se encuentran tirar basura o ingerir bebidas embriagantes en la vía pública, causar escándalos o expresar insultos, entre otras. En el caso de tirar basura en la vía pública, la multa va de 20 a 2 mil UMAS o bien a un arresto de 24 a 36 horas.
Paola Franco Mendoza, Directora de Justicia Cívica, explicó que un infractor pueden acceder a esta medida reeducativa cuando el juez cívico toma en consideración su estado de salud, mediante un certificado expedido por un médico, y se efectúa una prueba psicológica y entrevista por trabajadoras sociales para conocer la situación económica.
Además, debe no ser reincidente en la comisión de dicha falta.
Entre los trabajos que se realizan se encuentran limpieza de espacios públicos y calles, balizamiento, pinta de mobiliario u actividades de mejoramiento de la imagen urbana de la ciudad.
“En lo que va meramente el 2024 son 2 mil 622 infractores participantes y cada vez se llevan a cabo más trabajos en favor de la comunidad”, señaló Franco Mendoza.
Las jornadas de trabajo comunitario forman parte del Modelo Homologado de Justicia Cívica del Municipio, y son coordinadas por la Dirección de Justicia Cívica Municipal en colaboración con dependencias como Servicios Públicos Municipales, Superintendencia del Centro Histórico y la Comisaría de Seguridad Ciudadana.
Las jornadas de trabajo comunitario se realizan los días sábados con grupos de hasta 70 infractores.
De la mano con la limpieza en espacios públicos, las acciones de estas jornadas han llegado a cementerios municipales y áreas naturales como la Barranca de Huentitán.
La directora destacó el papel de las y los vecinos quienes, al ver a los infractores en las labores de aseo de los espacios públicos, se solidarizan o les ofrecen bebida o alimento.
“Nos ha tocado también que los vecinos, al ver que los infractores están llevando a cabo estas jornadas de limpieza, salen y les ofrecen algo de beber, un refresco, un jugo, agua; entonces, para nosotros es muy gratificante porque están viendo que todas estas personas que cometen una falta administrativa sí están regresando algo a la sociedad”, señaló.
Las jornadas de trabajo comunitario en Guadalajara se han convertido en una política pública exitosa que busca transformar espacios públicos, promover la conciencia cívica y brindar a las personas infractoras una oportunidad de enmendar la falta administrativa cometida, mediante acciones positivas para la comunidad.
El resultado es una ciudad que luce más limpia y ordenada, con espacios dignos y agradables para las tapatías y tapatíos.