AP— El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, informó el viernes que el histórico narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, actualmente detenido en Estados Unidos, llegó a Texas en un avión privado “contra su voluntad”, entregado por el otro arrestado junto con él, Joaquín Guzmán López.
“Joaquín Guzmán voluntariamente se entregó”, dijo en conferencia de prensa. “La evidencia que vimos nosotros cuando llegó… es que a ‘El Mayo’ lo habían llevado ahí contra su voluntad ”.
“Esto era una operación entre los cárteles donde uno se entregó al otro”, explicó el diplomático sin ahondar más en este punto.
Poco después de los arrestos, el abogado de “El Mayo” denunció ante la prensa que su cliente había sido secuestrado y metido en el avión. Zambada, uno de los capos más viejos y astutos de México, lideraba una facción del cártel distinta a la de “Los Chapitos”, que estaba formada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el ex líder de la organización sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.
“No hubo recursos de los Estados Unidos en esa operación, no fue un avión de los Estados Unidos, no fue un piloto de los Estados Unidos, no fueron nuestros agentes o nuestra gente en México”, aseguró.
Zambada y Guzmán López quedaron detenidos el pasado 25 de julio al llegar en un avión privado a Texas procedente de México. Según el embajador, se quedaron “sorprendidos” cuando vieron que junto al hijo de “El Chapo” llegaba uno de los narcotráficantes más buscados por su país. Dijo que fue entonces cuando informaron a México de lo que ocurría.
Aunque en un primer momento el gobierno mexicano dijo que la aeronave salió del estado fronterizo de Sonora, Salazar señaló que se supone que partió de Sinaloa y que el piloto ni era empleado de su gobierno ni era ciudadano estadounidense.
Los comentarios de Salazar son las primeras declaraciones oficiales públicas de autoridades estadounidenses con algún pormenor sobre las detenciones.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que Estados Unidos había reconocido “que llevaron a cabo una negociación cuando menos con uno de los personajes, con Joaquín Guzmán López”, lo que dejaba abierta la posibilidad de que Zambada también se hubiera entregado. ”El Mayo”, de 76 años, no había pisado una cárcel en su vida pero se encontraba enfermo desde hace tiempo.
López Obrador también indicó que la fiscalía investigaba si hubo un secuestro. En ese momento, no descartó que se hubiera tratado de una operación encubierta de Estados Unidos aunque reconoció que no tenía pruebas de ello.
Estas dos últimas suposiciones del mandatario fueron tajantemente negadas hoy por Salazar quien subrayó que su país siempre respeta la soberanía de México.
El diplomático convocó la conferencia de prensa de forma imprevista, horas después de que, en su conferencia matutina, López Obrador se quejara de la poca colaboración con el vecino del norte. “No hay cooperación de parte del gobierno de Estados Unidos en este caso, es decir, no nos han dado información suficiente”, dijo el mexicano.