Deslizamiento en la falla geológica en Cd. Guzmán se confunde con temblor

grieta
Igual que ocurrió el 19 de septiembre de 1985, luego del más fuerte temblor que azotó la ciudad en la era moderna, cuando una de las abras o fallas geológicas que cruzan la zona urbana se manifestó en buena parte de las calles, la noche del viernes 21, esto es 27 años después, se registró un deslizamiento de tierra que afectó viviendas y pavimento de las calles Manuel M. Diéguez, Ignacio Mejía, Calzada Madero y Carranza y Municipio Libre.

A decir de los vecinos, desde el jueves 20 se percibió un movimiento de tierra, percatándose de que en algunas casas se registraron pequeños agrietamientos, pero pasadas las 11 de la noche del viernes 21, el desplazamiento fue mayor, al grado que muchos pensaron que se trataba de un temblor.

El mayor impacto del evento se registró en la calle Manuel M. Diéguez, frente al número 130, construcción que funciona como llantera, la cual presenta severos daños; en ese lugar se apreciaba el desnivel provocado por el citado sismo del 19 de septiembre de 1985, desperfecto que se incrementó este día.

Este mismo fenómeno se repitió en la calzada Madero y Carranza, esquina con Ignacio Mejía; el “abra” siguió por el banquetón oriente del módulo del gobierno municipal que antaño fue la sede de la CONASUPO.

A lo largo de Ignacio Mejía, entre Manuel M. Diéguez y la calzada Madero y Carranza, a simple vista se apreciaban en banquetas y algunas viviendas, los daños que dejó el deslizamiento del subsuelo; una de las fincas más afectadas y que a decir de oficiales de Protección Civil debería ser desalojada, era la marcada con el número seis que presenta severos agrietamientos en muros y bóveda.

En torno al área se estableció un operativo por parte de Protección Civil Municipal y Estatal, bloqueando la circulación vehicular por Manuel M. Diéguez, desde el Santuario hasta Ignacio Mejía; por Ignacio Mejía de Manuel M. Diéguez a la Calzada Madero y Carranza; y por la Calzada, desde Montenegro hasta Ignacio Mejía, esto en tanto se suma al trabajo Obras Públicas y se determina qué hacer en torno a este desperfecto provocado por la naturaleza.

El “abra”, es una grieta que cruza la zona urbana de Ciudad Guzmán, desde el nororiente, hasta el surponiente, como se señaló, se manifestó desde septiembre de 1985 y es evidente en puntos de las calles Bustamante, José Rolón, Guerrero y Manuel M. Diéguez.

Con la información del Informativo el Sur de Jalisco

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