La catedral de Notre-Dame de París, que sufrió un devastador incendio en 2019, volverá a recuperar su célebre aguja a finales de este año, pero probablemente no podrá abrir a tiempo para los Juegos Olímpicos de julio de 2024. “Las obras avanzan a buen ritmo, lo que nos permite confiar en una reapertura a finales de 2024, de acuerdo al objetivo fijado por el presidente” Emmanuel Macron, confirmó el gabinete de la ministra de Cultura, Rima Abdul Malak. La fecha elegida es el 8 de diciembre de 2024, día de la Inmaculada Concepción, de acuerdo a los deseos de las autoridades eclesiásticas.
En cuanto los cuatro arcos de piedra del transepto estén listos, arrancará la reconstrucción de las bases de la aguja. Por el momento ya se han colocado los andamios de madera, en forma de semiarcos, apoyados sobre las columnas. Las piedras que deben formar los arcos ya fueron talladas y están en el sitio. Ahora falta el andamiaje exterior, que culminará a 100 m de altura en la fase final.
La aguja que coronaba, a 96 metros de altura, el transepto de la catedral fue diseñada en el siglo XIX por el arquitecto Viollet-Le-Duc, y se desplomó durante el incendio del 15 de abril de 2019 que hundió todo el tejado de plomo del templo. Esa parte está siendo reconstruida de forma idéntica con los materiales de origen: madera de roble para la estructura (500 toneladas) y plomo para la cobertura y los adornos (250 toneladas).