PERSPECTIVA21
Verónica Juárez Piña
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 (PPEF23) que está en proceso de discusión y aprobación en la Cámara de Diputados, castiga severamente al Estado de Jalisco, lo que complicará seriamente el otorgamiento de servicios estratégicos y el desarrollo económico de la entidad.
De acuerdo con datos de un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, en el PPEF23 el Estado de Jalisco tendrá, por concepto de Gasto Federalizado, 134 mil 425 millones de pesos, lo que representa 17 mil 711 millones de pesos más que en 2022; sin embargo, aunque esto parezca un incremento importante de recursos, la realidad es muy distinta.
La investigación puntualiza que las entidades federativas han dejado de obtener importantes recursos si se compara lo proyectado en 2023 con lo que se aprobó en 2018, el último año de la administración anterior. Para el caso de Jalisco, se observa que ha dejado de recibir, aproximadamente, 7 mil 219 millones de pesos (48%) de lo que recibió en 2018.
Se especifica que, en 2018, la entidad tuvo transferencias por 7 mil 194 millones de pesos, principalmente por los Subsidios y Apoyos a la Educación (5,733.2 mdp), los cuales prácticamente han desaparecido y para 2023 se proyectan en 1.8 millones de pesos, cifra inferior inclusive a la de 2022 (3.5 mdp).
Para 2023 se proyectan apenas 1.6 millones de pesos para atención de planteles públicos de educación media superior con estudiantes con discapacidad (PAPPEMS), y 0.3 millones para las Becas Elisa Acuña.
En materia de infraestructura carretera, tanto para conservación de las mismas, como para caminos rurales y carreteras alimentadoras para 2023, no habrá recursos. De hecho, Jalisco es una de las 20 entidades federativas que no contarán con presupuesto para estas obras de infraestructura de comunicaciones y transportes.
Para agricultura y ganadería han desaparecido programas como el de Concurrencia o el Programa de Seguridad Alimentaria en Zonas Rurales, y aunado a ello, para 2023 los recursos que se asignarán al estado por concepto del Programa de Abasto Social de Diconsa serán “cero”. En este marco, la desaparición del Ramo 23 ha cancelado la oportunidad de mejorar la infraestructura estatal y municipal.
Frente a este drástico panorama, hago un llamado a la Cámara de Diputados a reasignar el presupuesto federal y poner por delante el desarrollo económico, los derechos de todas y todos los mexicanos, y la distribución equitativa de los recursos federales a las entidades; en lugar de priorizar los megaproyectos del presidente, que se han convertido en un barril sin fondo, y los programas clientelares de su gobierno que recibirán una gran cantidad de recursos en víspera de las elecciones estatales de 2023 y la sucesión presidencial de 2024.
