CAMBIO Y ACCIÓN
Claudia Murguia
Como ya lo había escrito anteriormente, radica en la función pública el deber y la obligación de generar políticas públicas que traigan consigo beneficios a la sociedad.
Una de estas prioridades debe ser la salud pública. Se deben implementar estrategias para que antes de atender una enfermedad, se pueda prevenir; esto ayudará a que los servicios de salud -que también es obligación del gobierno atender- no se vean superados por enfermedades que se pueden evitar o prevenir.
Insisto, es el gobierno el primer obligado en generar acciones que prevengan y atiendan los padecimientos que enfrentan las y los niños, adolescentes, jóvenes y adultos, al retirar los recursos de programas que atienden padecimientos -como el cáncer- se genera un retroceso y un problema grave de salud pública, dejando desprotegida a la población más necesitada.
Los datos que presenta la OMS relacionados al cáncer son alarmantes: «esta enfermedad es la principal causa de muerte en el mundo, el tipo de cáncer más común es el de mama, colon y recto, pulmón y próstata.
Alrededor de un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física.
Pero es importante señalar que muchos casos se pueden curar si se detectan a tiempo y se tratan eficazmente». De ahí la importancia de prevenir.
En el 2019 López Obrador anunció la eliminación del Seguro Popular, un programa que beneficiaba a miles de familias de escasos recursos en todo el país.
Del fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, el cual, apoya a personas de escasos recursos contra enfermedades graves, AMLO decidió recortarle recursos, de los 70 mil millones de pesos con los que se atendían enfermedades como el cáncer cérvico-uterino, de mama, cuidados intensivos neonatales, cáncer en niños y adolescentes, entre otras más, López Obrador quitó 40 mil millones de pesos para crear, el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) organismo que nunca ha dado resultados y que ha dejado a niñas y niños, adolescentes y a la población más vulnerable desprotegida, además de generar carencia de medicamentos y tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades graves.
Ante la medida de recortar el fondo que atendía y apoyaba a la población más vulnerable con tratamientos para el cáncer y otras enfermedades graves, los estados se vieron en la necesidad de destinar recursos para atender dicha problemática.
Ante esta ausencia de apoyo que por obligación tiene que otorgar el gobierno federal y asumiendo el compromiso que tenemos con las familias de Jalisco, la bancada del PAN en el Congreso de Jalisco a través de la diputada Mirelle Montes presentamos una iniciativa para que se destine un «Fondo para la Detección oportuna y el Tratamiento del Cáncer Infantil» y con ello, quede establecido en la ley, que dicho recurso será anual y no podrá ser retirado por los gobiernos estatales subsecuentes.
La verdadera fortaleza de la sociedad, radica en que ante la indiferencia del gobierno federal, mujeres y hombres se unen para demostrar solidaridad, en un México donde su gobierno está ausente de las necesidades que más afectan a quien más lo necesita.