Comunicación perversa

 

ESCAMOCHA

Pepe Diaz Betancourt

Creo que deberíamos preocuparnos mucho porque el periodismo local transite por brechas abyectas que puedan propiciar un clima más enrarecido y triste como el que ya vivimos cotidianamente.

Ya tenemos bastante con gobiernos más preocupados por los entresijos recaudatorios y la inventiva mercadológica como para ahora, enfrentarnos a un periodismo perverso.

Así, en una realidad acorde a los antecedentes profesionales del periodismo de esta entidad no deberíamos ser objeto de un llamado como el de CLADEM (Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer) que expuso una arenga de reflexión a los medios, pero no pequemos de inocentes y recordemos que, cuando menos por el medio de marras, el que difundió una versión sobre la presunta culpa de Luz Raquel se han transmitido fuertes y costosas pautas de comunicación oficial.

Al tiempo que de las Fiscalías se puede esperar lo que sea, si hubo una que ahogó accidentalmente a una mujer, porque no puede haber una más que asegure que se inmoló otra. Los dos gobiernos cuentan con curiosa aureola naranja

Pilón

Alguien me recordó que, así como desaparecieron los agentes de tránsito también ocurrió con los hombres -bote, es decir, los barrenderos individuales que con sus tambos de 300 litros dejaban a la ciudad con limpieza detallada para disfrutarse diariamente.

Periodista, docente y coordinador de diplomados en periodismo en la Universidad de Guadalajara y el ITESO

@pepediazjose

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