Ni el movimiento político de Andrés Manuel López Obrador ni los reclamos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) constituyen un riesgo de inestabilidad para el proceso de transición en la administración pública federal, aseguró el subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación, Obdulio Ávila.
“(El de López Obrador) es un movimiento que mientras no cometa ningún acto de ilegalidad tiene todo el derecho de expresarse. Lo que se pide es que lo haga dentro de los cauces normativos. Él dice, el señor López Obrador dice que no van a romper un solo vidrio, que no van a lesionar a nadie, y yo agregaría que tampoco deben afectar los derechos de terceros. Si se cubren entre otros requisitos, éstos, esa movilización poselectoral tiene que canalizarse vía jurídica. Ya emitió una sentencia el Tribunal Electoral, nos corresponde a todos acatarla. Y todos, el gobierno y partidos”.
Destacó que la administración pública federal tiene un nuevo entramado que impedirá su uso como “botín político” y frenará “cualquier intento restaurador de facultades metaconstitucionales” del presidencialismo que ejerció el viejo PRI.
