Como anillo al dedo

CON CHANFLE

Raúl de la Cruz

El futbol como distractor social le vino como anillo al dedo al mundo entero por la pandemia del Covid-19.

El encierro, el confinamiento, según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMD) ya se estaba presentando frecuentes casos de estrés social, violencia familiar entre otros. ¿Cuál era el bálsamo para subsanar el malestar social?

Por supuesto, el deporte y si se trata del futbol mejor. De ahí de que el futbol fue de los primeros deportes masivos en abrirse al público.

En primera instancia por la televisión y posteriormente de la manera gradual de forma presencial. En alguna ocasión Eduardo Galeano grafica muy bien el sentimiento con la siguiente metáfora: «futbol como un ritual de sublimación de la guerra donde once hombres de pantalón corto son la espada del barrio, la ciudad o la nación».

“El futbol mueve pasiones en los países de la región y se ha convertido, con el tiempo, en un fenómeno de masas que tiene un impacto social, que bien canalizado puede ser un elemento de desarrollo y bienestar social. También puede ser un catalizador de las angustias sociales y generar sentimientos de orgullo alrededor de un objetivo común como nación que, simbólicamente, es representado por un logro deportivo como impulso para los logros mayores de una nación”.

Por eso no nos extraña que en la ciudad de Guadalajara se presentan de manera reiterada condenables acciones de la delincuencia organizada, como el terrible asesinato de tres jóvenes que los sacaron de sus casas para asesinarlos.

Hecho que provoca un estado de repudio social; se organizan marchas para exigir justicia y “contradictoriamente”, el Gobernador Alfaro prefiere asistir a un partido de futbol de la devaluada Liga de Expansión en Tepatitlán y posteriormente de inmediato felicitarlos tras conseguir el campeonato.

Es una realidad que los políticos solamente se suben al carro de la victoria, razón por la cual, ignoró la eliminación del Atlas en los cuartos de final.

Y a propósito de los rojinegros, dicen los que saben en técnicas y estrategias que la mejor defensa es el ataque.

En el pecado llevó penitencia, salió a defender y perdió. Lo mismo pasó con el Monterrey de Javier Aguirre; Cruz Azul demostró las razones por las cuales fueron los lideres general durante todo el torneo; Pachuca borró y bailó a los poderosos del América; sorpresivamente las semifinales quedaron de la siguiente manera: Santos vs Puebla y Cruz Azul vs Pachuca.

Por desgracia el buen fútbol aparece en la liguilla final porque durante el trascurso del campeonato muchos de los encuentros fueron de auténtico aburrimiento.

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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