Clásico inventado

CON CHANFLE/ Raúl de la Cruz

 

En alguna ocasión le preguntamos un grupo de reporteros a don Nacho Trelles que opinaba del publicitado clásico del futbol mexicano entre el Guadalajara y el América.

Con esa ironía que lo caracterizaba nos respondió: para clásicos los cerillos.

Posteriormente en corto, puesto que yo cubría Leones Negros en La Primavera le pregunté por qué ese razonamiento.

Me contestó que los clásicos no se inventan por los medios de comunicación, “ese tipo de partidos nacen en los barrios, en las colonias, son rivalidades de muchos años donde se involucran, en la mayoría de los casos, las clases sociales”.

En la reflexión siempre consideré tenía razón. Este partido se inventó por la televisora propietaria del América para hacer un contrapeso clasista.

Chivas representaba al pueblo y ellos a las clases privilegiadas. Una fórmula que les dio resultado durante tres décadas porque cuando Vergara se roba al equipo cambian diametralmente las cosas.

El Guadalajara dejó la humildad, la sencillez, la representación popular al ascender estratos sociales y convertirse en equipo soberbio que construyó su estadio, que cambió su forma de comunicarse con la sociedad al seleccionar quienes, cómo, cuándo y dónde pueden declarar sus jugadores y cuerpo técnico.

Siempre he considerado como una estúpida idea pedir permiso para hacer una entrevista con alguno de los jugadores. Por eso existe la libertad de expresión y su personal no debería estar sujeto a ese tipo de normas.

Anteriormente tenías la oportunidad de realizar las entrevistas con quien sea y donde sea. No existía el control que ahora existe. Es tedioso ver en todos los medios las mismas pendejadas, las mismas declaraciones.

Antes te las ingeniabas para ganarte la exclusiva porque tenías libertad de elección. Y lo mismo sucede con el América. Ello, sin lugar a dudas le ha restado credibilidad al partido. Es un gran acontecimiento solamente para los medios de comunicación.

Se perdió la efervescencia de años anteriores. ¿Por qué? Porque ha perdido su condición popular. No falta mucho tiempo para que sus transmisiones sean en plataformas restringidas. Creo, que en alguna ocasión intentaron hacerlo, pero el gobierno federal intervino para que fueran en televisión abierta.

Recuerdo que previo a un “clásico” veías por las calles carros con banderas de ambos equipos, te encontrabas en los mercados y plazas públicas jóvenes en plena tertulia futbolera; por supuesto que eran cotidianas las apuestas en los centros de trabajo.

Todo eso se va diluyendo conforme pasa el tiempo y porque además los dueños se han adueñado del protagonismo del partido. Antes, el remate final era…y usted a quién le va. Yo ni lo voy a ver.

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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