En total, se han cancelado más de 3.800 vuelos debido a la tormenta, que ha afectado a 50 millones de personas. La tormenta ha dejado una acumulación de nieve de entre 25 y 45 centímetros en la costa noreste, siendo Nueva York, Filadelfia y Boston las grandes ciudades más afectadas.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió por su parte al público «extremar» las precauciones «y evitar viajes innecesarios durante estas peligrosas condiciones del tiempo».