La ceremonia para rendirle el último adiós al ex presidente de Israel, Shimon Peres, inició la mañana de este viernes en Jerusalén con la presencia de decenas de líderes mundiales y reconocidas personalidades políticas. La última vez que se llevó a cabo un funeral de alto perfil en Israel fue en 1995 tras el asesinato de Isaac Rabin, socio de Peres en la negociación de los acuerdos de Oslo, para alcanzar un acuerdo de paz con los palestinos. El presidente estadunidense Barack Obama encabeza una larga lista de dignatarios internacionales que asisten al evento, y hablará en la ceremonia, junto con los tres hijos de Peres y el primer ministro Benjamin Netanyahu y presidente de Israel, Itzhak Herzog.
El mandatario francés Francois Hollande, el presidente alemán Joachim Gauck, el mandatario mexicano Enrique Peña Nieto, la candidata demócrata la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, y decenas de otros líderes mundiales están presentes en el funera. También asiste el líder palestino, Mahmoud Abbas, que visita Israel por primera vez desde 2010 y quiere “enviar un fuerte mensaje a la sociedad israelí de que los palestinos están hechos para la paz, y aprecian los esfuerzos de los hombres pacíficos como Peres”. Mientras tanto, una masiva operación de seguridad se ha llevado hasta ahora, que ha incluido decenas de las “detenciones preventivas”.
La policía israelí ha desplegado un dispositivo especial con miles de agentes del orden y de la Guardia de Fronteras en diversos puntos de Jerusalén para garantizar que los actos se desarrollen sin incidentes. Del mismo modo, los servicios de seguridad preparan un dispositivo para garantizar el desplazamiento de mandatarios, así como el aterrizaje y despegue en unas pocas horas. La policía israelí especificó que ocho mil agentes han sido desplegados para la operación de seguridad, mientras el jefe de la institución Roni Alsheikh señaló que era “una operación a gran escala sin precedentes” en la historia del país.
Peres será enterrado en el cementerio nacional de Monte Herzl, un homenaje al que asisten líderes de todo el mundo que reconocen su tenacidad, su visión y la valentía que mostró al impulsar un proceso de paz con los palestinos.
