La primera prenda capaz de medir la temperatura corporal para trasladarla al hogar a través de una aplicación móvil (Android) que se conecta con un dispositivo instalado en casa que regula el calor ambiental, según la necesidad que dicta el cuerpo desde la distancia, ya es una realidad. La prenda inteligente, un prototipo diseñado por Modesto Lomba, ha sido desarrollada por la empresa de sistemas de climatización Baxi en colaboración con La Salle Campus Barcelona-URL.
“En un futuro podría adquirirse en cualquier tienda de ropa e implantarse en los hogares de forma masiva” explica Jordi Mestres, director general de Baxi para España y Portugal. La prenda mide la temperatura corporal y la lleva al hogar. Lleva incorporados unos sensores repartidos en cuatro puntos: mangas, donde recogen la temperatura periférica, y axilas, donde captan la temperatura central del cuerpo, mientras que la humedad, parámetro determinante para conocer la sensación térmica, se mide a través de un controlador central que, a su vez, recoge todos los datos, los sincroniza y los envía a “Cloud”.
Los datos deducidos desde la prenda, que forma parte de la colección “Baxi Proyect“, se procesan para establecer los parámetros de temperatura que proporcionan confort al hogar. Según fuentes de Baxi, la aplicación móvil llega incluso a enviar notificaciones específicas como fiebre, hipotermia u otras percepciones relacionadas con la salud. La creación de esta ropa inteligente ha supuesto para Modesto Lomba “un gran reto” y una “gran satisfacción personal” porque han desarrollado un “uniforme no oficial” para la comodidad de las personas.
Se trata de la primera vez que el diseñador incorpora estos conceptos en sus creaciones que, además, formarán parte de la colección que presentará el próximo viernes 16, en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM). Para dar a conocer la prenda inteligente, se ha elegido como modelo a Martina Klein quien, embarazada, se ha probado esta pieza única y ha asegurado sentirse “fascinada” por creaciones tan futuristas porque considera “vital” el confort de los suyos.
