Canonización de la Madre Teresa, muy blindada

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La canonización de la madre Teresa de Calcuta en el Vaticano, será el acto más multitudinario del Jubileo de la Misericordia, con la asistencia de más de cien mil personas y delegaciones de numerosos países, y contará con un imponente sistema de seguridad.

 

En las últimas horas ya se reporta el arribo de miles de fieles católicos que han invadido literalmente Roma y las inmediaciones del Vaticano con motivo de la ceremonia del próximo domingo por la mañana en la Plaza de San Pedro, y que será presidida por el Papa Francisco y transmitida en directo en los cinco continentes por, unas 125 cadenas televisivas. De acuerdo al portavoz de la sede de la Iglesia católica, Greg Burke, fueron repartidos unos 100 mil pases de ingreso a la misa del próximo domingo por la mañana en la Plaza de San Pedro, pero estimó que la asistencia superará esa cifra.

 

Durante la rueda de prensa de presentación del evento en el Vaticano, informó que para este acto se han acreditado 600 periodistas del todo el mundo y 125 televisiones conectarán en directo con la señal del Centro Televisivo Vaticano. Desde hace algunos meses, por cuestiones se seguridad, Vía de la Conciliazione, la ancha avenida que llega a la Plaza de San Pedro, se restringió al tránsito y se crearon pasillos laterales en la carretera para facilitar el paso de los peatones. Para el acto se ha organizado además un plan de seguridad extraordinaria por lo que la zona de San Pedro será dividida en tres áreas de control en círculos concéntricos y con la presencia de cerca tres mil agentes de las fuerzas de seguridad y se ha cerrado el espacio aéreo en toda la zona, entre otras medidas.

 

En el Año Santo, que comenzó el pasado 8 de diciembre y terminará en 20 de noviembre, se han celebrado numerosos actos, pero se ha desarrollado de una manera discreta, como el pontífice deseaba, y sólo la canonización de la madre Teresa será el acto que congregará a una importante multitud y a representantes de decenas de Estados. Nacida el 26 de agosto de 1910 en Skopje (entonces Macedonia, hoy Albania), Agnes Gonxha Bojaxhiu es una de las beatas más queridas y, por eso, el pontífice decidió elevarla al honor de los altares en una ceremonia exclusiva.

 

“Aunque existen otras canonizaciones en estos meses, esta es la canonización clave del año extraordinario de la misericordia”, agregó Burke destacando la importancia del rito del domingo. Hasta ahora, señaló, unas 15 delegaciones oficiales de alto nivel confirmaron su asistencia y se sumarán otras tantas en las próximas horas. La familia religiosa de las Hermanas de la Caridad, la congregación fundada por la santa, organizó una serie de actividades en Roma para celebrar el momento, incluida una exposición fotográfica sobre la vida, el espíritu y el mensaje de Madre Teresa.

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