Nuestra población

IMG-20160523-WA0009

EN2RUEDAS/Jesús Casillas

El 11 de julio se celebró a nivel internacional el Día Mundial de la Población que, desde su institución en 1989, busca concientizar sobre los problemas derivados del crecimiento demográfico en diferentes ámbitos como el ambiental, la pobreza, el desarrollo, entre otros.

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU), en 2015 la población mundial alcanzó los 7,349 millones de habitantes, mientras que en 1950 sólo se contabilizaban 2 mil 500 millones, es decir, un aumento de más de 180% en sólo 60 años.

En el caso de México, la población pasó de 25.7 millones habitantes a 119.5 millones en el mismo período, lo que representa un aumento aproximado del 360%, y las proyecciones indican que en 2050 alcanzará los 150 millones de habitantes.

Este aumento poblacional plantea grandes retos como son el acceso a los servicios básicos de salud, vivienda, alimentación, seguridad social y educación, sin embargo, también conlleva retos de urbanismo y movilidad.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 62% de la población mexicana se concentra en localidades de 15 mil o más habitantes, que constituyen las zonas urbanas; no obstante, su distribución territorial se encuentra muy concentrada en las principales ciudades del país.

19.7 millones de personas viven en una entidad diferente a la que nacieron, el Estado de México cuenta con el mayor número de oriundos de otra entidad con 5.6 millones de personas, según la Comisión Nacional de Población (CONAPO).

Uno de cada cinco migrantes internos proviene de la Ciudad de México, el principal centro urbano del país, siendo la entidad que más migrantes arroja hacia otros estados de la República. El principal flujo migratorio, tiene como origen la Ciudad de México y como destino el Estado de México, con 3.5 millones.

Asimismo, la CONAPO señala que la movilidad laboral dentro de las tres metrópolis más pobladas del país, el Valle de México, Guadalajara y Monterrey está aumentando; tan sólo en 2010, en el Valle de México había 3.3 millones de trabajadores provenientes de otra población, en Guadalajara 477 mil y en Monterrey 610 mil.

Estas cifras representan respectivamente el 42%, 26% y 39% de la población ocupada de cada una de esas áreas urbanas; estas cifras revelan la fuerte centralización de las actividades laborales en las principales ciudades y zonas urbanas del país.

Este fenómeno ha sido origen de innumerables problemas de movilidad urbana y productividad. Los embotellamientos, el aumento en los tiempos de traslado y accidentes, así como los altos niveles de contaminación que afectan la calidad de vida de las personas son algunos de los principales efectos de las grandes metrópolis.

Para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la migración interna es un componente decisivo de los procesos de redistribución espacial de la población, el cual se asocia con condiciones de rezago económico y social y que tiene efectos demográficos, sociales, culturales y económicos.

Frente a este escenario, resulta fundamental la construcción de políticas públicas de planeación urbana, de acceso a los servicios básicos y a una movilidad urbana sustentable, como elementos esenciales en este proceso poblacional para lograr hábitats eficientes, seguros y prósperos para los todos los mexicanos.

Senador por Jalisco

@JesusCasillas06

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.