CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla
Amanecemos con la lamentable noticia del violento desalojo de maestros y organizaciones sociales adheridas a su movimiento, por parte de la policía federal en Oaxaca, de las carreteras que habían tomado en protesta por la reforma educativa y el encarcelamiento de los líderes de la CNTE. Este hecho arroja 6 muertos y alrededor de 50 heridos.
Esto se suma a las múltiples protestas que desde que se aprobó la reforma antes mencionada se han dado a lo largo y ancho del país por las evaluaciones a los docentes, más allá de buscar cambios en un modelo que forme ciudadanos responsables y busque el pleno desarrollo de las potencialidades del educando.
Al ser la educación un aspecto fundamental en el desarrollo de un país no me explico aun la falta de voluntad e inteligencia por parte del gobierno federal para desarmar de forma pacífica los conflictos generados con los maestros. Si a ello le sumamos los recortes presupuestales al rubro educativo, podemos afirmar la poca importancia que reviste este tema en los Pinos.
Violencia siempre va a generar más violencia. Ahora veamos las movilizaciones magisteriales por todo el país para reprochar lo ocurrido en Oaxaca, más marchas de odio de un gremio que debería estar más ocupado en la formación de los futuros ciudadanos que tomando carreteras por las evaluaciones a las cuales 15 mil maestros se han negado a presentarlas.
Esperemos que quepa la cordura y se evite a toda costa más brotes de violencia, que el gobierno federal deje atrás la represión y los maestros entiendan el compromiso mayor que tienen con nuestro país. Lamentablemente veo muy lejos que entiendan que la educación es un motor para el desarrollo y no un rehén de intereses mezquinos y un artículo de segunda necesidad en nuestro México. Los maestros no deben ser utilizados ya como botín de candidatos y partidos políticos.
Esperemos que las protestas que siguen no terminen igual que la del pasado domingo y que quepa la cordura en todas las partes involucradas. Y que el siguiente gobierno federal realmente se comprometa a una mejora integral del sistema educativo nacional, porque de este ya no espero nada.
