Pareciera un campo de refugiados en Palestina, Siria o Jordania, pero son campamentos instalados en la frontera norte, montados por extranjeros que llegaron a Tijuana en busca de asilo político en Estados Unidos. Vienen de Haití, Ghana, Etiopía, Afganistán y de otras naciones lejanas, huyendo de la violencia en sus países, según informa Excelsior.
Abdul Hamid, de Afganistán, llegó a esta ciudad fronteriza con la esperanza de lograr una mejor vida en la Unión Americana, ante la situación de guerra que enfrenta su país. “Nosotros tenemos un grave problema con los talibanes, están generando una situación de violencia y no pueden aceptar la ideas de otros; por eso decidimos mejor venir a este lugar”, expresó. Los refugios que hasta hace unas semanas atendían a deportados mexicanos en Tijuana ahora se encuentran saturados de extranjeros, todos con intención de pedir asilo en la garita de San Ysidro, California.
Están ahí porque el gobierno de Estados Unidos deja pasar entre 20 y 40 personas por día para estudiar sus respectivos casos de petición de asilo. El director de la Casa del Migrante en Tijuana, el padre Patrick Murphy, confirmó que el refugio que dirige alcanzó su límite. Indicó que ninguna de las organizaciones que apoya a los migrantes sabe por qué se presentó la ola de extranjeros de tantos países a un mismo tiempo por Tijuana, pero advirtió que no hay indicios de que el flujo se vaya a detener.
Algunos extranjeros en las inmediaciones de la garita confirmaron que, efectivamente, vienen más personas que ahora se encuentran en Centroamérica y otras regiones, pero nadie aclaró por qué llegan en ola. Ninguna institución tiene un número exacto de extranjeros que han llegado a la ciudad, porque aumenta cada día, aunque extraoficialmente se mencionan más de 500 personas desde fines de mayo. Antes sólo habían llegado unas cien personas de países africanos y de Haití.
La hermana Salomé Lima, de la Casa de la Madre Asunta, que da refugio a madres con niños pequeños, dijo que “en cuatro años que llevo de apoyar este proyecto nunca había visto algo como esto”. “No sabemos y todavía no comprendemos por qué llegó esta ola de personas de tan diversas nacionalidades al mismo tiempo, pero con todos los que hemos hablado coinciden en señalar que vienen huyendo de la violencia”, expresó.