RESTAURACIÓN/César Ruvalcaba
Casi una cuarta parte de los mexicanos –cerca de 30 millones- están convocados a participar en el proceso electoral del próximo 5 de junio en nuestro país. La elección de más de 1300 cargos en disputa servirá de laboratorio para los partidos políticos que ensayan posibles escenarios rumbo al 2018.
Este laboratorio tendrá posibilidades amplias de ensayar en prueba y error; 13 entidades serán el escenario de la prueba, en 12 de los cuales se votará por gobernador: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas. En todos éstos, más Baja California, también se elegirán alcaldes y diputados locales, excepto en Puebla, donde sólo habrá comicios para mandatario estatal.
Como lo dijo Agustín Basave, presidente nacional del PRD, su partido buscará, de manera particular, impedir triunfos del PRI en las elecciones locales y por ello las alianzas con otros partidos. Con quien sea, como sea, tienen poco que ganar.
Para Ricardo Anaya es su elección de consolidación dentro del PAN. En medio del caos ideológico, estructural y moral en que está sumergido el PAN a nivel nacional, este joven se ha convertido en pieza clave para impulsar alianzas y candidaturas que les permiten ser competitivos en al menos 6 gubernaturas.
Morena puede ser la gran sorpresa de la elección. No tanto por la cantidad de gubernaturas que pueda ganar sino por el número de votos en que puede crecer. La franquicia de López Obrador puede consolidar su capacidad competitiva el próximo 5 de junio si alcanza entre el 25 y 30% de la votación total.
El PRI es el Partido que tiene más en juego, y, por lo tanto, el que arriesga más en este proceso. Es el enemigo común a vencer.
Manlio Fabio Beltrones dibuja una estrategia agresiva por mantener Estados neurálgicos para su causa: En Veracruz, Chihuahua y Sinaloa la moneda está en el aire. Manlio ha demostrado ser efectivo en la operación política y hoy se enfrenta al reto más importante de su carrera, compite para su Partido, y compite también para su proyecto personal. Del resultado que se obtenga intentará hacerse de compromisos que le permitan impulsar su candidatura en 2018.
Este próximo 5 de junio los Partidos y sus personajes tienen la oportunidad de ensayar, en el laboratorio de la política, lo que podrá ser el 2018. Con una diferencia crucial: aquí los errores se van a pagar muy caros, no hay mucho margen de error. Quien haya hecho las mejores combinaciones podrá seguir ensayando; los demás, podrán colgar la bata y salir del laboratorio.
