CAVILANDO ANDO/Alfonso García Sevilla
Lamentables resultan los hechos donde un grupo de turistas mexicanos, en su mayoría jaliscienses, fueron artera y cobardemente asesinados por el ejército egipcio, acto que evidencia a este como carente de inteligencia militar y a nuestro gobierno con una lentitud impresionante, como en múltiples ocasiones lo ha dejado claro, para reaccionar en favor de nuestros connacionales.
El silencio y la falta de tino en situaciones de crisis han sido un sello distintivo del gobierno peñista, desde los escándalos de corrupción de las casas, pasando por la desaparición de normalistas en Ayotzinapa, no han dejado a nadie satisfecho, la opinión pública tiene dudas que no serán resueltas, así como no esperemos muchos resultados a favor de los compatriotas fallecidos y a los que sobrevivieron y resultaron heridos.
Los egipcios reaccionaron rápido al inculpar a los turistas por “invadir” zonas en conflicto asediadas por terroristas, versión que va en contra de lo que las evidencias señalan: los organizadores contaban con todos los permisos necesarios para estar ahí; más todavía, equiparan, como una forma de justificar la masacre, la situación que viven con la lucha en México contra el narcotráfico: daños colaterales que ustedes, mexicanos, por el estado de violencia que viven en su país, nos podrán comprender.
Pareciera que el gobierno egipcio copiara la estrategia mexicana de las justificaciones absurdas para dejar impunes sus cobardes actos violentos, apostar, como en México, a no resolver las cosas de fondo y dejar que el tiempo y el olvido hagan su parte, aguantar el vendaval un par de semanas, que después nada pasará. Nos da pues, una dosis de nuestra propia medicina al declarar una “investigación a fondo” con los habituales resultados que ya conocemos: No habrá más culpables que los turistas por invadir una zona restringida.
¿Qué seguirá? ¿Romper relaciones diplomáticas como lo platea el gobernador Aristóteles Sandoval? Sin duda es un gran examen para nuestra diplomacia mexicana, caracterizada por sus principios pacifistas y de no intervención, esperemos al menos que los deudos reciban la reparación integral del daño, que en nada compensará el dolor que viven por las pérdidas de sus seres queridos…
Analista político
@aagsevilla
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