Donald Trump no sólo es ignorante de los tratados internacionales sobre derechos humanos, se equivocan quienes creen que es solamente un tipo con una gran boca, pues su beligerancia ha hecho ya un gran daño a los migrantes, señaló el Episcopado mexicano en su edición dominical Desde la Fe. “En últimas fechas han provocado gran escándalo e indignación las declaraciones racistas y xenófobas del aspirante a la Presidencia de los Estados Unidos por parte del Partido Republicano, Donald Trump, quien amaga con realizar deportaciones masivas de indocumentados”, detalla la Iglesia católica.
Añade que Trump tiene por aliados al odio, el racismo ancestral estadounidense y la indiferencia política del gobierno de México, “que no cumple con su deber de defender no sólo los intereses comerciales, sino a sus ciudadanos que se han visto obligados a vivir el drama de la inmigración y que, por cierto, cuyo envío de remesas –que superan a los ingresos petroleros– ha salvado a nuestro país de la recesión económica”.
En el tema de los migrantes, la Iglesia católica plantea que el Gobierno de México debería actuar con el ejemplo para humanizar las condiciones migratorias, según había sido prometido desde el 2013 a través del Programa Especial de Migración (PEM) 2014-2018 que, en el papel, contribuiría a consolidar una política migratoria basada en la promoción de los derechos humanos, desarrollo sustentable, género, interculturalidad y seguridad humana.
Recuerda que el país es territorio de paso de personas que deben salir de sus lugares de origen para tener mejores perspectivas de vida en los Estados Unidos. “Son millones de historias las que revelan los dos enemigos que enfrentan nuestros hermanos: la delincuencia organizada, y los delincuentes oficiales amparados bajo una placa y uniformes, abusando y asesinando a seres humanos”, expone la publicación.
