Tarde y mal documentada presentó el Zoológico de Chapultepec la respuesta a la petición con mas de cien mil firmas presentada por Change.org, para pedir la liberación de Toto y Jambi, los orangutanes que se tienen viviendo en este recinto bajo condiciones infrahumanas.
Toto y Jambi son hijos híbridos nacidos accidentalmente, lo cual les impide ser utilizados en programas de reproducción en cautiverio. El 9 de mayo la ONG denunció que una visitante del zoológico captó a Jambi con un clavo en la boca, dio aviso a los vigilantes quienes dijeron que iban por los encargados, la visitante espero media hora, pero nadie llegó.
Los primates, cuyo caso particular es que son estériles, (ambos son machos) se encuentran en un espacio no adecuado, donde no pueden practicar a locomoción arbórea, no hay luz solar y pasan casi 17 horas aislados en las casas de noche y sólo seis horas en el exhibidor, de acuerdo con información de Proyecto Gran Simio México.
Paulina Bermúdez Landa, directora ejecutiva de Proyecto Gran Simio, dijo que pese a ello no se rendirán, la petición para que los orangutanes sean enviados a un santuario en Sorocaba, Brasil, será turnada a Tania Müller, titular de la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal, así como a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y pidieron el apoyo de la ciudadanía para escribir a las autoridades y compartiendo el mensaje.
Además, el santuario de Sorocaba en Brasil ofreció cubrir los costos del traslado de los primates para que ambos lleguen al país lo más pronto posible. El lugar ofrece rehabilitación física y mental dentro de espacios amplios y abiertos por el resto de sus días, manutención de por vida y un compromiso por escrito donde garantizan que no serán comercializados. Se estima que Toto y Jambi vivan unos 20 años más, aun cuando no podrían hacerlo en libertad pues no tienen los conocimientos para sobrevivir solos.