Todo empezó cuando el capitán del equipo sueco, Mikael Lindnord, despreocupadamente compartió una bola de carne con ese desaliñado perro callejero, mientras se preparaba para embarcarse en una caminata por la jungla de 40 kilómetros, durante las etapas del Campeonato Mundial, en Ecuador.
Ya avanzados un par de kilómetros en la caminata, el equipo se dio cuenta de que el perro los seguía. Era una caminata extremadamente ardua a través de ríos, montañas y lodo que llegaba hasta las rodillas, pero ‘Arthur’ se quedó con el equipo sin importarle nada.
Varias veces tuvieron que sacarlo del lodazal. En un punto tuvimos que tomar un descanso porque el perro estaba totalmente agotado. Abrimos dos latas de comida y lo dejamos comer, porque él no habría podido encontrar nada de comida en la jungla”, explica Michael en su cuenta de Facebook.
Al llegar al siguiente punto de transición, Simon Niemi, uno de los competidores, estaba severamente deshidratado y necesitaba atención médica. ‘Arthur’ hizo guardia y esperó a que el equipo se recuperara. Cuando llegó la fase del remo en la costa, decidieron dejar atrás al perro, pero este comenzó a nadar detrás del kayak. Y según relatan, rápidamente lo subieron al bote. Se le habría partido el corazón de no haberlo hecho.
Mikael explica que haber tenido a Arthur fue divertido, pero nada sencillo. Se interpuso en el camino durante todo el remo y tuvimos que encontrar distintas técnicas para evitar que se cayera. Un par de veces saltó al agua y nadó por un rato, y luego se subió de nuevo; estaba congelado, así que tuvo que ponerse nuestras chamarras. Una vez nos acercamos mucho a la orilla y el saltó y nadó hasta ella, y pensamos que sería la última vez que lo veríamos. Pero corrió por tierra un poco y después nadó de regreso hacia nosotros”.
Después de una travesía de seis días, llegaron en el puesto 12, y Arthur aún los acompañaba. Habían recorrido unos 700 kilómteros, y el Equipo Peak Performance cruzó la meta con cinco miembros en vez de cuatro, como el décimosegundo mejor del mundo.
La historia de ‘Arthur’ causó una serie de sentimientos de ternura, por lo que el equipo ha recibido donaciones, vía Paypal, que les permitió adoptarlo y llevar a Arthur a vivir a Suecia, donde continuará la aventura de su vida. Ahora existe la Arthur Foundation, creada para ayudar a perros abandonados a convertirse en seres valiosos para la sociedad. El pasado 20 de noviembre, Arthur logró pisar suelo sueco, y ya cuenta con miles de seguidores en el mundo.
