Dinamarca.- Maruis, era una pequeña jirafa de 18 meses de edad y fue asesinada en el zoológico de Copenhague como medida de control poblacional, informaron las autoridades del lugar, que detallaron era una práctica normal como parte de medidas de control natal avalado por la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA).
«Hay que aceptar que existe un exceso de animales que causan problemas de endogamia», argumentó Bengt Holst, director científico del parque quién explicó que matar al animal fue necesario para evitar la endogamia.
Cuando se cuestionó a Holst por qué no simplemente dieron anticonceptivos a la jirafa, indicó que les gustaba que sus animales vivieran la vida lo más cercano a su estado salvaje.
Después de ser asesinada, el cuerpo de Maruis fue destazado y repartido entre las especies carnívoras del zoológico de Copenhaguen como alimento; los leones fueron quienes más disfrutaron el manjar.
También se guardó un poco de su cuerpo para utilizarlo en investigaciones científicas.
Con información de METRO
