Por Eugenia Barajas
Desde las alturas, sobre la banqueta, junto a un lago, con una vista al Paseo de la Reforma, sobre una trajinera, entre mariachis, la comida en el Distrito Federal se disfruta no solo por la vista, sino por los deliciosos sabores y selectos ingredientes en su elaboración.
En un recorrido gourmet, organizado por el Fondo Mixto de Turismo, los sabores de la variada cocina mexicana pudieron degustarse en una visita a la capital que es de todos los mexicanos.
GARIBALDI
La primera parada: el recibimiento en el corazón de la plaza Garibaldi, rodeados de trompetas, guitarrones, arpas, violines, guitarras, sombreros, zarapes, la Virgen, el Museo del Tequila. Un sinfín de imágenes y sonidos que conquistan corazones y perdonan pecados.
EL TENAMPA
A un lado, orgulloso, el famoso Tenampa, lugar para el disfrute con los amigos, las bebidas espirituosas y en especial el tequila.
Rodeados de las figuras de Pedro Infante, Jorge Negrete, Pepe Guizar, la infaltable Lucha Reyes se canta y se baila nuestra música y se grita ¡salud!
El papel picado, la barra, las botellas, los mosaicos de colores, los sones, enfiestan el corazón a pesar de ser jueves.
MAXIMO BISTROT
En una esquina de la colonia Roma, en la calle de Tonalá se desprenden exquisitos aromas de una comida orgánica, original y deliciosa, muy de la mano de su Chef y propietario, Eduardo García.
Con mesas sobre la banqueta, acompañados de la música de un salterio, llegan los platillos a la mesa, primero la infaltable mantequilla de queso de oveja y ceniza de berenjena con tostada de maíz negra. Después, lo que la inspiración dictó para preparar los ingredientes que todos los días se compran frescos en la Central del Abastos, desde los hongos, las verduras y los pescados y mariscos que son su especialidad.
Su gastronomía es orgánica, lejos de químicos y pesticidas ya que presume que para tener buenos resultados no se requiere ponerle especias, sino pasarlos por un poco de limón, aceite de olivo y sal.
XOCHIMILCO
Sobre una trajinera adornada con flores y nombres diversos, acompañados de la Flor más Bella del Ejido, Jennifer Correa, los canales de Xochimilco sirvieron de marco para escuchar las razones de visitar el lugar y de paso, saborear las típicas quesadillas de guisados.
Xochimilco tiene 9 embarcaderos, y dentro del imaginario colectivo tiene 9 leyendas, la del Charro Negro, el Catrín o el Demonio, el Niñopan y la Mictlancihuatl, «Señora del Mictlan», o del inframundo, mejor conocida como la Llorona.
Además cuenta con 424 días de fiesta, esto es, más festejos que los días del año.
BELLINI
Record mundial por ser el restaurant giratorio más grande del mundo, a 142 metros de altura, en la parte más alta del World Trade Center, tarda en dar una vuelta completa de 360 grados en 1 hora con 45 minutos.
Rodeado de gruesos cristales de piso a techo para no perder un detalle de la vista panorámica, tiene 20 años de existencia en ese espacio y exhibe una colección de cuadros de Pablo Picasso, que se admira mientras se gira sin tener que caminar.
El gerente, Mario Reyes cuenta que una de las características del restaurante, además de su cocina internacional, es ser el favorito para las propuestas de matrimonio, de menos se entregan 10 anillos de compromiso entre semana, pero hay anécdotas donde no todas terminan con el feliz, “sí acepto”.
INFALTABLES
Para cerrar la visita, recorrer un mercado y sus alrededores no pude perdonarse, como los dos de San Juan, en la colonia Centro, donde se puede encontrar de todo, desde chapulines tostados, pato, faisán, embutidos, frutas frescas y el infaltable caldo de gallina.
El Distrito Federal no es solo monumentos y trabajo, es un espacio de innumerables restaurantes, fondas y puestos callejeros. Un universo de deliciosos platillos, para todos los gustos, bolsillos y para los más exigentes paladares, ya sea de comida internacional o los más extraños ingredientes.
!BUEN PROVECHO!