Por Eugenia Barajas
Desde temprano llegaron decenas de camiones provenientes de todos los rincones del estado. El rumbo: la Asamblea constitutiva del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) como partido político nacional en Jalisco.
El estadio de voleibol de los Panamericanos, en Ávila Camacho fue el lugar sede para aglutinar a los 4 mil asistentes, que además tendrían la oportunidad de ver de cerca a su líder moral, Andrés Manuel López Obrador.
En las afueras del recinto, dos locales vendían playeras, calcas, plumas, mochilas con el logotipo del futuro partido, mientras que uno de los organizadores con megáfono en mano pedía a los asistente que portaban pulsera que no se retiraran porque el IFE daba cuenta de la cantidad de asistentes para el registro y el quorum legal.
Para ingresar era necesario registrarse con credencial del IFE en mano y buscar la mesa por apellido, para quedar formalmente como militante y se le proporcionaba una pulsera que los representantes del organismo electoral colocaban en las muñecas uno por uno, para evitar equivocaciones.
Adentro el desfile de representantes de MORENA se turnaban el micrófono para entretener a los concurrentes que acalorados buscaban una butaca disponible y cercana al centro del escenario.
A las 3:58 el presidente de Morena Jalisco, Humberto Ortiz pidió la atención de los presentes y anunció el dato esperado, logran la meta, había inscritos 3,300; entre la multitud que gritó y aplaudió entusiasmada estaba la figura del ex presidente de Alianza Ciudadana y ex consejero presidente del IFE en el estado, Esteban Garaíz, que con sombrero tipo Indiana Jones, festinó de pie la noticia.
Minutos después y con 4 mil 202 asistentes se daba por iniciada la Asamblea al tener quorum legal, 150 representantes de la Junta Local del IFE dieron Fe del registro y de los acuerdos de la Asamblea que voto a favor con la mano levantada, sus Estatutos, la declaración de principios y los programas de Acción.
Pero no podía faltar la controversia, la inconformidad y apareció al momento de ratificar a los 10 integrantes que se habían elegido para ser consejeros nacionales en una asamblea nacional, la multitud empezó a corear ¡mujeres, mujeres! porque no había ninguna representante de genero entre los postulados, así varias de ellas tomaron el escenario y entre gritos a favor y en contra, lograron calmar los ánimos al proponer 5 nombres de mujeres para que el Consejo Nacional determinara su aprobación.
La llegada al estadio de Andrés Manuel López Obrador desvió la atención de la inconformnidad y animó a los militantes que lo esperaban, ¡AMLO, AMLO! ¡Es un honor estar con Obrador! se escuchaba en las tribunas, los celulares, tablets, cámaras, vídeos se encendieron para tomar una sola imagen, la del esperado líder.
Saludó de mano a cuanto se acercó al escenario, agradeció a la militancia el esfuerzo para lograr el registro en la 13 asamblea y repitió el discurso que horas antes externó en el Zócalo capitalino, donde le pidió a la oposición unirse y votar en contra las reformas estructurales e hizo prometer a quienes lo escuchaban que harían cadenas alrededor del Senado y de los Congresos de los estados para evitar que se aprobaran.
Media hora después, y con la satisfacción del deber cumplido familias de morenistas salían del estadio en busca del camión que los regresaría a sus lugares de origen.
Que se llevaban de recuerdo: una pulsera y la imagen de su líder.
