Por Eugenia Barajas
La polémica Legislatura LVIII benefició al menos a tres empresas con un monto total de 60 millones 751 pesos en el año del 2009, donde eran coordinadores, Jorge Salinas (PAN), Alfredo Zarate (PT), Juan Carlos Castellanos (PRI), Samuel Romero (PRD), y Luis Manuel Velez Fregoso (PVEM).
De acuerdo a los registros que aparecen en el programa Calipso del Congreso del Estado, del que se cuenta con una copia y en el apartado Pólizas 2009, aparecen los pagos a Diestro Edificaciones, Eficacia Legal y Notarial S.A. de C.V. y Publicidad y Diseños Impresos del Río S.A. de C.V.
La que recibió mayor monto de pago fue por concepto de la remodelación del edificio de Juárez en el que solo se especifica que es para las adecuaciones del inmueble e introducción de cableado, todo por un monto de 27 millones 101 mil 249 pesos, repartidos en 4 cheques fechados en enero, febrero, marzo y noviembre.
En el segundo caso, es una presunta imprenta que elaboró las formas valoradas y fue beneficiada en el lapso de 12 meses y 30 cheques por la cantidad de 23 millones 520 mil, 067 pesos, el nombre es Publicidad y Diseños Impresos del Rio S.A. de C.V. siendo el mes de enero en el que recibió la mayor cantidad de dinero, tiempo en el que era Secretario General del Congreso, Octavio Pérez Pozos.
La tercera empresa en cuestión es un despacho contable de nombre Eficacia Legal y Notarial S.C. que realizó tanto los estudios previos para el pago del edificio de Juárez, como pagó copias de protocolización notarial, y asesorías legales.
Por esos servicios recibió en 57 cheques, 10 millones 130 mil 506 pesos, todo en el 2009, y casualmente en el mes de enero se expidieron la mayor cantidad de pagos con 11.
Más extraño aún en el caso del despacho contable que llegó a recibir dos cheques el mismo día por dos cantidades diferentes, un ejemplo: 11 de septiembre de 2009 se emitieron los pagos de polizas 287 y 288, el primero por 99 mil 72 pesos y el segundo por 98 mil 895 pesos.
En el Programa Calipso no se tiene registro de direcciones o antiguedad del proveedor, para determinar quién o quienes pudieran estar detrás de las empresas y las millonarias sumas, pero si se detectó que las facturaciones fueron con numeración de folios continuos.
