La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez propuso que se desacrediten totalmente los testimonios rendidos por las supuestas víctimas de la francesa Florence Cassez, sentenciada a 60 años de presión por secuestro, al considerar que incurrieron en múltiples contradicciones que les quitan todo valor probatorio.
«Las modificaciones que fueron realizando dichos testigos a sus respectivas declaraciones, producen dudas respecto de la espontaneidad del reconocimiento que hicieron de Florence Cassez en cuanto a su participación en los hechos que se le atribuyen, y permiten estimar que el mismo fue inducido a partir de su presentación ante los medios de comunicación», señala el proyecto.
Así, se ordenaría a un tribunal unitario de circuito dictar una nueva sentencia a Cassez, quien inevitablemente será absuelta de los delitos de secuestro, violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y portación de arma prohibida.
Se eliminan las declaraciones de Cristina Ríos Valladares, Christian Ramírez Ríos y Ezequiel Elizalde Flores. Asimismo, se desecha el testimonio de Leonardo Cortez, un vendedor que reconoció a Cassez como quien vigilaba a Ríos Valladares previo a su secuestro.