Por Eugenia Barajas
Todavía no cumplen una semana y las cabezas de los recién nombrados directores del Congreso de Jalisco ya penden de un hilo o definitivamente rodaron, algunas antes de llegar, por la lupa que los coordinadores les pusieron encima para encontrar cualquier crítica a los otros partidos.
Hace una semana el nombre de María del Rosario Velázquez Hernández, se puso sobre la mesa de las negociaciones entre los coordinadores del bloque opositor, PAN-MC-PRD y en especial del blanquiazul, para ser la directora jurídica del Poder Legislativo en el reparto de posiciones.
El viernes por la mañana, de manera intempestiva esa opción se cambio y entró al quite Cesar Medina, que es el nuevo jurídico del Comité Estatal del PAN y gente que responde al presidente, Miguel Monraz, y quién al medio día rindió protesta junto con los otros .
Hasta allí todo bien, sin embargo el reparto inequitativo de las presidencias de las comisiones y de las direcciones que beneficiaron al grupo comité, molestó en grado máximo al diputado Víctor Sánchez que entre gritos y reclamos a su coordinador, Gildardo Guerrero y consultar en dos ocasiones vía celular al líder blanquiazul, se le otorgó esa posición, así ya no amaneció el nombre de Medina y se manejaría como «renuncia».
Fue una muy breve aparición.
Otro caso es el de Procesos Legislativos, que también lo puso la fracción parlamentaria del PAN, es cuota también del Monraz Ibarra y es además consejero estatal panista. Este director estaría en el supuesto de las últimas 40 bases de trabajadores que se otorgaron en este año y que no cumplen con los requisitos de antiguedad, ni con un acuerdo legislativo aprobado por el pleno para su legitimidad.
Por lo que el coordinador del PRI, Miguel Castro, que conocía de la irregularidad semanas atrás, pide la renuncia.
El tercero fue el de Administración y Recursos Humanos, Agustín Araujo Padilla, que el día de hoy, tras muchos obstáculos, logró entregar el pago a mil 158 trabajadores tanto supernumerarios como de base.
Una vez que inició el pago, la fracción del PAN se inconformó porque detectó que los funcionarios que estaban sentados en las mesas, donde se hacían los trámites para los supernumerarios había funcionarios del Ayuntamiento de Tlajomulco, lugar donde Araujo había trabajado recientemente con Enrique Alfaro.
El Secretario General, Marco Antonio Daza Mercado lo llamó a su oficina y le reclamó que funcionarios de Tlajomulco estuvieran entregando los cheques, a lo que respondió que por desconfianza de los mismos trabajadores que podían encubrirse unos con otros y no detectar «aviadores», invitó a varios amigos que son contadores para que lo auxiliaran, y aceptó que más de uno si laboran en aquel municipio.
Le criticaron su cercanía con Jorge Salinas, ya que el ex diputado panista fue el presidente de la Comisión de Hacienda en la LVIII Legislatura, donde Araujo Padilla fue su Secretario del Órgano Técnico, eso molestó al director, quién en su defensa demostró su institucionalidad y si no era suficiente, presentaba su renuncia en ese momento al cargo.
La sensibilidad entre los funcionarios y los coordinadores esta a flor de piel, y entre todos estarán buscando los errores del de enfrente para poder señalar, nosotros los buenos, ustedes los malos.
