2 más se declaran neutros
-modificaran comisiones y dirección de Control Patrimonial
Por Eugenia Barajas
Seis de 14 diputados del PAN, se rebelaron al interior de su fracción parlamentaria en el Congreso de Jalisco, lo que pone en riesgo la alianza del bloque opositor con el PMC y PRD.
Dos más se declaran neutros.
El pacto de los tres partidos fue sumar la totalidad de sus votos para imponerse contra el PRI-PVEM, y así ser mayoría, 21 votos contra 19, y ganar en el pleno; sin embargo, las sumas y las restas están en riesgo y los acuerdos tomados también a causa de la inconformidad blanquiazul.
El boquete albiazul empezó con dos diputados, Víctor Sánchez y Jaime Díaz, pero pasaron de un dúo a un cuarteto, se sumaron Luis Cuevas y Guillermo Martínez Mora; cifra que creció hasta llegar a la peligrosa sexteta, que es casi la mitad de la fracción, a ellos se agregaron dos más, Eduardo Esquer y Ricardo Rodríguez.
Para el lunes los números habían cambiado, dos diputados más se adhirieron a lo que ya es una mayoría en contra del coordinador, Gildardo Guerrero y del propio presidente del CDE, Miguel Monráz, dos de ellos son Hernán Cortés y Norma Cordero, que dicen, son de una posición neutral, ni están con los opositores, ni con los seguidores.
El motivo de la inconformidad: nulas explicaciones sobre la toma de decisiones de su coordinador y presidente del partido, de las que dicen, no comparten.
Ya se veía venir, ya habían dado visos de que las cosas no iban bien entre todos.
El primer aviso de enfrentamiento fue la decisión del coordinador, se hablaba que por compromisos de grupo se la darían a Hernán Cortés, después surgió el nombre de Juan Carlos Márquez y terminó con Gildardo Guerrero, que no ha podido armonizar a los 13 albiazules.
El segundo aviso fuerte se dio con el reparto de las curules en el salón del pleno, así reunida la fracción días antes de la toma de protesta, fue el propio coordinador, Gildardo quién les dijo que los asientos a su alrededor no se sortearían, porque pertenecían a la “primera burbuja”, los diputados con los que trabajaría.
La explicación molestó al resto de los legisladores y una de las diputadas fue quién le reclamó si eran diputados de primera o de segunda, allí se prendieron los focos amarillos.
Otro de los temas que acrecentaron el disgusto entre ello, fue como se arreglaría la situación de las basificaciones de trabajadores del Congreso, relacionados con los anteriores legisladores y sobre todo, los que son parientes directos, hermanos, del presidente del partido, al que el grupo opositor no quiere solapar.
El tercer agarrón fue el viernes 9, cuando se repartieron las comisiones, las presidencias y las direcciones, el pleito fue tal que les dieron las dos de la mañana sin ponerse de acuerdo, los reclamos fueron encabezados por Martínez Mora y Sánchez, que pedían la presencia del dirigente estatal para responder las acusaciones de «agandalle», en las direcciones administrativas que le tocaron a la fracción, pero solo tuvieron comunicación vía celular, en dos ocasiones.
Lo único que se logró fue el cambio del director jurídico, posición que tenía el presidente estatal y se la dejaron a Sánchez para bajar la temperatura.
La intención no es la de dar golpe de estado al coordinador, Guerrero, sino solo terminar con las imposiciones del Comité Estatal, y generar equilibrios, por lo tanto se reacomodarán de momento las vocalías en las comisiones y es posible el cambio de presidentes de las mismas.
Lo que si es un hecho es la salida del director de Control Presupuestal porque no cumple con los requisitos para tener una base legal y se nombrará uno nuevo, pero con las propuestas de los diputados y no desde el comité.
De momento se espera que mañana la término de la sesión plenaria, se reúnan los inconformes con el líder estatal, para dejar las cosas claras, ya que se tuvieron tres reuniones previas, una comida en casas de Martínez Mora, otra el lunes pasado y la reciente el martes en un desayuno con el coordinador, donde los ánimo se caldearon.
