Los migrantes latinos aceitan la economía de EU

PARTIDERO

Eduardo González Velázquez

El papel que juegan las personas migrantes latinoamericanas en la economía estadunidense es fundamental. Sus aportes son cada vez mayores, su capacidad de consumo crece constantemente, sus ingresos se han incrementado en los últimos años.

Se han vuelto una pieza esencial en el engranaje económico del vecino del norte. Sin embargo, en lo que no hay avances sustanciales es en la mejora de su estatus migratorio, en la adquisición de mayores derechos, en la detención de las políticas antimigratorias materializadas en redadas y deportaciones, en acabar con la ciudadanía a la mitad que experimentan.

Lo cierto es que la presencia de los migrantes latinos en Estados Unidos sigue aumentando en todos los ámbitos de la sociedad: ora con el incremento en el uso del español; ora con ciudades reconocidas como santuarios de los migrantes; ora ocupando puestos en las altas esferas del establishment norteamericano; ora aportando grandes cantidades de dinero a la economía de las barras y las estrellas.

En lo que respecta a la mano de obra, se estima que la fuerza de trabajo estadunidense caerá en los próximos treinta años de 100 a 94 millones; en contra posición, la mano de obra hispana crecerá más del doble, moviéndose de 19 a 49 millones en el mismo periodo.

A pesar de que la mitad de la fuerza laboral hispana trabaja en el sector informal, la cantidad de dólares que genera se significan como un gran aporte a la economía de la Unión Americana.

Esta semana fue presentado el Informe PIB Latino: El poder de una comunidad en cifras (La Jornada, 28 de abril de 2022) que da muestra de ello.

El estudio realizado por la Universidad de California muestra el crecimiento en la última década del 3 por ciento en la riqueza que producen los latinos en Estados Unidos.

Como consecuencia de esto, la contribución de la población migrante y de origen latinoamericano en el vecino del norte alcanzó los 2 billones 750 mil millones de dólares en 2020, por encima de los 2 billones 100 mil millones de 2015, y del billón 700 mil millones de dólares en 2010, lo que le permitiría ser la séptima economía más grande del mundo, por arriba de Francia, Italia, Brasil y Canadá.

Tan solo en los pasados 2 años, el crecimiento del PIB real latino fue en promedio de 5.63 por ciento, el doble de la tasa de la economía estadunidense.

Por otro lado, el consumo de esa comunidad fue de un billón 850 millones de dólares.

Es un hecho, que los migrantes latinos no son una carga, al contrario, se significan como una palanca en el crecimiento y desarrollo económico de Estados Unidos. Esto contradice el imaginario colectivo donde se insiste que los migrantes latinos llegan a la Unión Americana a cometer delitos y a vivir de la asistencia pública.

En este contexto, es evidente la deuda que tiene el gobierno y la sociedad civil con las personas migrantes allende el Bravo. Una manera de atender esa deuda histórica sería, sin duda, sacar a delante una reforma migratoria que les brinde mejores condiciones de vida en aquel país.

Profesor-investigador del Depto. de Relaciones Internacionales, región occidente. Tec de Monterrey.
@contodoytriques

 

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