Fumar mariguana ¿Dónde?

POLÍTICA SIN ÉTICA

Jonadab Martínez

 

El debate sobre el consumo de marihuana de manera lúdica o recreativa, ha sido superado, se privilegió el derecho humano a decidir que si o que no meterse al cuerpo, sin embargo, en los recientes días he notado que su consumo en espacios públicos ha tenido externalidades negativas que afectan a terceros, especialmente a nuestros niños y niñas.

Soy un frecuente visitante de las Unidades Deportivas y Parques Urbanos en la área metropolitana de Guadalajara, y he notado que en casi todos estos espacios, el consumo de tabaco, mariguana y bebidas embriagantes ha aumentado en demasía, ahora las personas que lo hacen, lo hacen en los juegos infantiles, en las canchas, en las gradas, en las bancas de usos múltiples, en cada rincón de éstos lugares.

Es ahí donde aún el debate no está resuelto, de hecho es tiempo de abrirlo y poner reglas claras. Las Unidades Deportivas y Parques Urbanos son lugares destinados a la convivencia familiar, al desarrollo psicomotriz de nuestra niñez y a las distintas actividades deportivas, culturales y de esparcimiento recreativo.

Estoy seguro que cuando un Gobierno destina un espacio para transformarlo en Unidad Deportiva o Parque Urbano, no lo hace pensando en ser sede de consumidores de drogas o alcohol, sino todo lo contrario.

Lo mismo pasa con la sociedad, adopta y visita este tipo de espacios para llevar a la familia, convivir con sus seres queridos o hacer alguna actividad deportiva, no para ir a tolerar el humo, fumadores, y una que otra persona que no controla su consumo y se exalta más de la cuenta.

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas es uno de los 27 institutos y centros que forman parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, es reconocido por sus investigaciones al respecto, ha concluido que existen efectos psicoactivos ante la exposición secundaria al humo de la marihuana, y que este humo de segunda mano puede hacer que se detecte marihuana en una prueba de detección de drogas. Sin importar la edad del consumidor pasivo.

Los investigadores midieron la cantidad de THC presente en la sangre de personas que no fuman marihuana y que pasaron tres horas en un espacio bien ventilado con personas que fumaban marihuana ocasionalmente.

Se detectó THC en la sangre de los participantes que no fumaron, pero la cantidad estuvo muy por debajo del nivel necesario para su detección en una prueba de drogas, pero sí hubo muestras de mariguana.

Otro estudio en el que se variaron los niveles de ventilación y la potencia de la marihuana determinó que se detectó marihuana en análisis de orina en las horas inmediatamente posteriores a la exposición en algunos participantes no fumadores que habían estado expuestos durante una hora a marihuana con alto nivel de THC (11.3% de concentración de THC) en una sala sin ventilación.

Un estudio de seguimiento halló que las personas que no fumaron y estuvieron en un espacio cerrado con personas que fumaban marihuana con alto contenido de THC tuvieron efectos subjetivos leves de la droga—“euforia por contacto”—y mostraron leves deficiencias en el desempeño de actividades motrices.

Por eso, considero oportuno que se revisen los reglamentos municipales, y se prohíba de manera categórica y clara, el consumo de cualquier tipo de droga dentro de Unidades Deportivas y Parques Urbanos, los derechos humanos a la salud, al aire limpio, al medio ambiente, y los derechos humanos de nuestra niñez, están por encima de cualquier libertad de consumo de drogas.

MAP Jonadab Martínez García

@jonadabmartinez

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