¿Por qué hay congestionamiento vial?

POLÍTICA SIN ÉTICA

Jonadab Martínez

Es fácil culpar a otros modelos de transporte del congestionamiento vial en la Área Metropolitana de Guadalajara, algunas personas responsabilizan al crecimiento exponencial de autos y motocicletas, otras a la creación de ciclovías, también podemos culpar al transporte público o al transporte de carga, o bien, al gobierno y la infraestructura vial, sin embargo, con datos técnicos, responderé la pregunta.

La congestión vial ha aumentado en gran parte del mundo, no importa el país ni la situación económica en la que vivan, y para desfortuna de las ciudades, todo indica que seguirán creciendo los problemas viales.

El sorprendente aumento del parque vehicular, no solo es el problema, sino el inicio de una cadena de afectaciones colaterales a la sociedad, hay cosas ciertas, la comodidad o estatus que ofrece un auto es incomparable al transporte público u otros modelos de transporte, sin embargo, el uso indiscriminado es descomunal e irracional.

El uso desmedido del auto congestiona cualquier ciudad del mundo, todas las metrópolis tiene un límite del espacio público (avenidas, calles, senderos, etc.), el espacio que es de todos y todas, es finito, no hay manera de crear nuevos espacios, sino democratizar los que ya hay.

No le daré vueltas al asunto, está comprobado que una Ciudad con un transporte público eficiente, seguro, rápido, cómodo y económico, resuelve muchos de los problemas originados por el congestionamiento vial, como traslados más agiles, menos contaminación, reducción de riesgos y por ende, menos accidentes viales, y la racionalización del uso de las vías públicas.

“El control de la congestión forma parte de la elaboración de una visión estratégica de largo plazo del desarrollo de una ciudad, que permita compatibilizar la movilidad, el crecimiento y la competitividad, tan necesarias actualmente, con la sostenibilidad de la urbe y su calidad de vida. El tema es complicado y exige una alta capacidad profesional y de liderazgo de parte de las autoridades urbanas y de transporte.”

No es culpa de nadie, llegamos aquí y ahora, y hoy es el día en que debemos atender este gran problema, cada quien contribuyendo con su granito de arena, la persona con auto, usarlo de manera responsable; eso ayudaría a reducir las graves externalidades que provoca su uso, entre ellas, el congestionamiento vial.

Y subrayo, los segundos pisos, los carriles en contraflujo en horas pico, los hoy no circula, y cosas así, no han resuelto nada, son paliativos, solo postergan un problema, no lo resuelven.

Son muchas las deficiencias que presenta la vialidad urbana actual y que es necesario corregir; se debe mejorar el diseño de las intersecciones, demarcar y señalizar apropiadamente las vías y perfeccionar la sincronización de los semáforos. Además, una fuerte aplicación de la Ley y promover la cultura de la legalidad.

Grandes ahorros se logran mediante un sistema de semáforos gestionado desde un computador central. Su costo algo elevado desde la perspectiva de muchos municipios podría hacer aconsejable que se aborde por etapas y sectores de la ciudad, comenzando con el progresivo reemplazo de los semáforos obsoletos por otros que soporten la tecnología necesaria.

Otra necesidad real es organizar un sistema de transporte público que brinde un servicio efectivo. Importantes beneficios, tanto para buses como para automóviles, otorgan los carriles segregados para el transporte colectivo.

Posiblemente sea necesario, además, reordenar las líneas en troncales y alimentadoras, establecer determinadas preferencias para su circulación, y mejorar la calidad de los buses y la capacidad empresarial de los operadores.

Los buses de estándar superior también pueden jugar un papel, especialmente si sus frecuencias y horarios de operación les permiten ofrecer una alternativa viable para el automovilista.

Así que, no es necesario reinventar el hilo negro, nuestra Ciudad vive un caos, al que he denominado “jungla urbana”, donde parece que el más veloz o fuerte, es el de mayor autoridad o derecho, sin embargo, no es así, para construir una ciudad amigable, debemos ser amigables quienes la habitamos.

De lo contrario, no habrá gobierno ni ley que pueda solucionar el problema.

MAP Jonadab Martínez García

@jonadabmartinez

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