Del botín, al servicio de carrera

PUNTO CRÍTICO

Gabriel Torres Espinoza

Ayer, la diputada Mara Robles habló del presupuesto que ejerce el Poder Legislativo de Jalisco. Los argumentos expuestos son verdades del tamaño del edificio del Congreso del Estado. Vamos por partes con los argumentos identificados por la legisladora.

Efectivamente, el Congreso del Estado ejerce un presupuesto que es, ‘inercial’. Además, un presupuesto básicamente comprometido para una nómina gigante, que consume el 92% del total de sus recursos.

Una nómina que, es verdad, fue construida sobre la base del ‘sistema de botín’, esto quiere decir que los distintos grupos parlamentarios en distintas épocas, se repartieron la contratación de los trabajadores’.

Cierto, el principal problema del Congreso del Estado está hoy en la obesa nómina: una suerte de pago de favores, recomendaciones y ayudantías partidistas que poco o nada tiene que ver con la tarea legislativa. Tal vez, precisamente por ello, el trabajo legislativo es tan rupestre, falto de técnica y especialización en Jalisco.

Al Congreso le urge un cambio radical de prioridades en el ejercicio del presupuesto. Debe dejar de ser una pista de aterrizaje para ‘aviadurías’, compromisos de campaña y ayudantías partidistas (en muchos de los casos, no todos).

Hoy, los trabajadores del Congreso ingresan sin cumplir mayor requisito que el de la recomendación de un partido o personaje político.

Esa carga de compromisos partidistas causa que muchos trabajadores no reúnan los requisitos mínimos de merito para poder realizar las actividades legislativas. Por ello resulta tan cara e ineficiente la nómina del Congreso del Estado de Jalisco. Además, aporta pírricos resultados.

La presidenta de la Comisión de Administración puso el dedo en la llaga: “Evidentemente hay gente que no trabaja en el Congreso del Estado, si todos los que están en la nómina [los que cobran] trabajaran y cumplieran sus horarios y además realizaran sus funciones, tendríamos más resultados; evidentemente algo anda mal en la nómina del Congreso del Estado”…. “los trabajadores que no trabajan, los trabajadores que solamente hacen labor político-partidista y que no trabajan para el Congreso del Estado, no deberían continuar disfrutando de una nómina que se paga con el dinero de todos los jaliscienses”.

“La verdadera solución [a este problema] es que el ÚNICO método de ingreso, promoción y permanencia del personal que trabaja en el Congreso del Estado sea el mérito, con eso los buenos trabajadores se podrían beneficiar”. Ingreso, promoción y permanencia, ¡con base en el mérito!

Así las cosas, puesto que los servidores públicos deben ser el conjunto de funcionarios y empleados de las instituciones que bajo normas de jerarquía, competencia, impersonalidad, continuidad y especialización, trabajen en la administración de lo público, es deseable que la operación de esta burocracia esté regida por leyes especiales, denominadas de servicio civil, servicio profesional o carrera administrativa.

Se trata de conceder a sus miembros los derechos de estabilidad en sus cargos, de promoción o ascenso por méritos profesionales, y evitar con esto el reparto del “botín” que hoy ocurre en el Congreso del Estado.

Director Gral. de la Operadora SURTyC de la UdeG

@Gabriel_TorresEs

 

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