DIVISADERO
Eduardo González Velázquez
Siempre será bien recibida una propuesta de reforma migratoria que ofrezca mejores condiciones de vida a millones de personas “sin papeles” que se encuentran viviendo en Estados Unidos.
De ante mano sabemos de los intereses y tiempos políticos existentes en Washington, así como las propias agendas de los demócratas y republicanos que trazan los derroteros que terminan teniendo las diferentes propuestas legislativas para sacar de la oscuridad a los migrantes.
En esta ocasión, la nueva propuesta fue presentada el día de ayer por la Representante republicana del distrito 27 de Florida, María Elvira Salazar.
El proyecto de Ley denominado Dignity for Immigrants while Guarding our Nation to Ignite and Deliver the American Dream Act (DIGNIDAD), tiene como finalidad otorgar residencia legal a millones de migrantes “indocumentados” que puedan demostrar que tienen al menos cinco años de vivir y trabajar en Estados Unidos y que han pagado impuestos.
Además, a quienes resulten elegibles se les permitiría viajar de ida y vuelta entre la Unión Americana y sus países de origen; obtendrían solo la residencia legal, no la ciudadanía, aunque se plantea la posibilidad de obtenerla en un futuro.
Para acceder a esos beneficios tendrían que cumplir con los siguientes requisitos: verificación de antecedentes penales, pagar impuestos atrasados, pagar otros impuestos sobre la renta con base en los nuevos salarios, cubrir una cuota por la seguridad fronteriza, y pagar al gobierno federal 10 mil dólares en un lapso de 10 años por haber ingresado “ilegalmente” al país.
El dinero obtenido con la puesta en marcha de la Ley se destinaría a un nuevo Fondo de Trabajadores Estadunidenses para ofrecen capacitación laboral a los ciudadanos, así como en programas para fortalecer la seguridad fronteriza.
La propuesta también contemplaría la obligatoriedad para todos los empleadores de utilizar el sistema E-Verify para evitar las contrataciones de trabajadores “indocumentados”, haciéndose acreedores a multas quienes incumplan la medida.
De aprobarse el proyecto, beneficiaria a un gran porcentaje de la población migrante “sin papeles”, que según el Instituto de Política Migratoria (MPI), son entre 10.5 y 12 millones de personas.
Aunque se ha dicho que la propuesta es electorera, pues la Representante busca su reelección en las próximas elecciones, debería ser bien recibida, pues la última reforma migratoria se dio en el gobierno republicano de Ronald Reagan hace 35 años, y desde entonces los migrantes viven al filo de la cornisa.
De hecho, la propuesta de María Elvira Salazar recoge el espíritu de la iniciativa presentada en 2013 por los senadores Robert Menéndez y Marco Rubio, que fue aprobada en el Senado, pero rechazada en la Cámara Baja.
Por lo pronto, solo queda esperar su discusión y eventual aprobación. De lo contrario, las personas migrantes “sin papeles” seguirán viviendo y trabajando en Estados Unidos, pero en la oscuridad, lo que los mantendrá como ciudadanos a la mitad.
