Atlas, emociona 

CON CHANFLE 

Raúl de la Cruz 

 

Con un futbol equilibrado tanto a la defensiva como la ofensiva y con un portero de cualidades extraordinarias, los Rojinegros emocionan.

Luego de su triunfo contra los “motivados” Pumas les veo posibilidades de alcanzar la final. Gracias al buen trabajo del cuerpo técnico comandado por Diego Cocca.

Pero ¿Cuáles son las razones? El equipo dejó atrás aquella vieja consigna de jugar a “lo Atlas”.

Hoy sabe tomar las riendas de los partidos desde el silbatazo inicial. Esa angustia de empatar o ganar en los minutos finales parece ser que viene quedando en el pasado. Ya juega a ganar por ganar, sin especular y sin “jugar bonito”.

En lo personal me alegra que por muchos amigos rojinegros, por su gran afición que ha estado en las buenas y en las malas. Atlas es un equipo muy querido en Guadalajara y muchos estados de la república. Merecen un título después de tantos años de sequía.

Y me agrada porque para muchos atlistas su segundo equipo son los Leones Negros. Ellos apoyaron al equipo universitario cuando ascendió en el 2015 a la Liga MX. Aunque también me recuerda a bastantes jugadores que dejaron un importante legado; técnicos como Alfredo “Pistache” Torres que los ascendió en dos ocasiones; el Che Valdatti, quien fue el promotor, por su estilo de juego, como los “niños catedráticos” con jugadores que forjaron una gran historia como Pepe Delgado, Pillo Herrera, Abel Verónico, Berna García, entre otros.

De la misma manera me recuerda aquel equipo de Eduardo Solari que en la temporada 95/96 lograron 53 puntos y terminaron tercer lugar cuando los campeonatos largos como jugadores como Tote Castañeda, Pavel Pardo, Oswaldo Sánchez, Martín Vázquez, Jared Borgetti, César Márquez, Pedro Duana, Darío Franco, que odiaba a los reporteros, Adrián Parodi, entre otros; ese equipo de Lavolpe que por jugar a “lo Atlas” perdió el campeonato contra el Toluca, ya con Rafael Márquez como comandante en jefe, al igual que Daniel Osorno y Miguel Zepeda.

Sin embargo, me quedo con el Atlas de uruguayo Luis Garisto. Sí, jugaba feo, pero le dio equilibrio defensivo siendo histórico el equipo más goleado, hasta entonces, de toda la historia del futbol mexicano. Con Garisto se consolidaron varios jugadores.

Por siempre se fraguó una frase que nunca me gustó. “Atlas es una pasión” y no importa que gane campeonatos. En esta oportunidad los jugadores actuales tienen una misión con la historia con modificar el concepto futbolístico que prevaleció por muchos años.

Como diría mi compañero de redacción en El Occidental, Gilberto Ramos Camacho, “El Atlas es el Atlas”.

Periodista deportivo

@rulasdelacruz

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