POLÍTICA SIN ÉTICA
Jonadab Martínez
Desde hace 3 años, el Gobernador Enrique Alfaro fue muy claro y objetivo, y dijo que la refundación del transporte público iba a ser de fondo, pero no solo para renovar unidades, sino todo su entorno.
Ejemplo de ello es el Mi Macro Periférico, que tendrá una longitud de 41,5 kilómetros con concreto hidráulico, nuevas laterales con banquetas, cruceros seguros, reforestación, la ciclovía más grande de América Latina y 42 estaciones totalmente accesibles.
Mi Macro Periférico es la mejor referencia, sin embargo, aunque nadie podría creerlo, hay resistencia, hay quienes se oponen a la puesta en marcha de tal proyecto.
La intervención de Mi Macro Periférico está transformando una arteria que durante muchos años se pensó que era una autopista, un espacio de velocidad, algo así como un lugar para el auto sin pensar en las personas.
Cuando el Gobernador anunció el arranque de éste proyecto de transporte público, se especuló mucho, se criticó, se denostó, y hasta había quienes apostaban al fracaso, sin embargo, estamos a meses de su arranque, de ver el circuito más importante de la Ciudad totalmente renovado, accesible e incluyente.
¿Saben quiénes van a poner el grito en el cielo ante su arranque?
Las personas cochistas, las que habitan en un mundo que no saben vivir sin su auto, que no saben que existen más modelos de transporte como el tren ligero, la bici, el autobús u otro medio para llegar a su destino.
Hay personas, en pleno siglo XXI y sobreviviendo a una pandemia, que no han aprendido a convivir, a reconocer que el espacio público no es infinito, que se cometió un gran error al construir calles pensadas en los autos antes qué en las personas.
Ahora, la costumbre y los malos hábitos arraigados, empoderan al que ha vivido libre por las calles, al que gracias a la infraestructura pensada en los autos, ahora cree y adopta la tonta idea de ser el amo y propietario de nuestras calles, del espacio público que es de todos y de todas.
Las personas cochistas creen que gozan de supremacía, de privilegios por encima de peatones, ciclistas o personas con discapacidad, pero no, nada más erróneo que eso, la calle es de todos y de todas, solo que por errores de gobiernos anteriores se les concedió ese reconocimiento, pero poco a poco se recupera ese espacio secuestrado por años y que nos pertenece.
Poco a poco el espacio que es de todos y de todas, se divide, se fracciona, se convive, bicicletas, motocicletas, peatones, transporte público y automóviles particulares. Pensaría que es fácil entender eso, sobretodo sí se vive en una comunidad, en sociedad, en una Ciudad con valores entendidos de que lo público no es privado, y nadie puede sentirse propietario de tal cosa.
Pronto veremos sí la sociedad de Guadalajara ha comprendido a convivir y sobrevivir en un espacio que es de todos y de todas, y que las estadísticas revelan que en cuanto a moverse por la metrópoli, la mayoría de personas lo hace en transporte público. Aunque democráticamente usuarios y usuarios tendrían un derecho mayor al de la minoría, en realidad la minoría que se mueven en auto cree que goza de tal privilegio.
No estamos hablando de quien tiene más derecho que el otro, sí de personas se trata; pero cuando se compara autos y personas, no hay nada que privilegie a las maquinas por encima de las personas.
Por otro lado, alejado del debate público, está la razón técnica, y la misma Organización de las Naciones Unidades ha privilegiado desincentivar el uso irracional del auto y promover el uso de mecanismos no motorizados de transporte, como la bici u otros medios alternos.
Por otro lado, debemos insistir en reducir el número de accidentes y víctimas por ésta razón, por eso la mejora de la infraestructura puede contribuir de manera importante en la reducción del número de fallecidos y heridos graves en los accidentes de carretera. Muchos tipos de accidentes graves, incluso los causados por errores humanos o por el incumplimiento de las normas de circulación, pueden eliminarse a través del uso efectivo de la infraestructura.
Pocas inversiones en infraestructura traen consigo beneficios tan altos como lo hacen las medidas dirigidas a mejorar la seguridad vial. La infraestructura es a menudo el factor más importante que contribuye a la gravedad de un accidente de tráfico, por eso, el proyecto de Mi Macro Periférico es una referencia nacional, y al tiempo, será una referencia a nivel internacional.
