DIVISADERO Eduardo González Velázquez
En las elecciones locales y estatales realizadas en Estados Unidos el día de ayer, llamaron la atención varias cosas. La llegada de candidatos de izquierda para algunos puestos de elección popular; la debilidad que se miró en las propuestas electorales demócratas y las rencillas que se viven al interior de ese partido; y el avance de la ultraderecha republicana en algunas demarcaciones.
Fueron las primeras elecciones realizadas desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
Los resultados en general encienden los focos rojos para el partido del presidente. En lo particular llama la atención las elecciones para gobernador en Virginia y Nueva Jersey, sin duda los dos procesos tendrán repercusiones nacionales en el corto tiempo.
Comencemos con Virginia, donde el republicano Glenn Youngkin se alzó con la victoria sobre su rival, Terry McAuliffe. No hablamos solamente de una derrota.
Hace apenas un año, Joe Biden ganó la elección en ese estado por más de 10 puntos; por otro lado, Youngkin es un personaje muy cercano a Donald Trump, incluso muestra posiciones políticas casi idénticas al expresidente, situación que no implicó el alejamiento del electorado, por el contrario, a pesar de que los demócratas insistieron en la cercanía de esos dos personajes, el electorado se pintó de rojo.
Evidentemente, que el resultado es un primer corte de caja a la administración Biden y su falta de cumplimiento de sus promesas, al desplome de su aprobación que anda en 43%, el índice más bajo a estas alturas de cualquier presidente; pero también a las luchas intestinas demócratas y a la parálisis legislativa en ambas cámaras como consecuencia de ello.
Por su parte, Youngkin demostró que un republicano puede reunir una coalición de votantes más amplia que la que pudiera aglutinar el mismo Trump.
En ese sentido, adquiere resonancia lo expresado por el expresidente del partido demócrata, Tom Perriello, «ser anti-Trump no es suficiente», para ganar una elección. Eso lo deben entender en los corrillos de la Casa Blanca.
Mientras, en Nueva Jersey se mantiene un empate técnico entre el gobernador Phil Murphy y su contrincante republicano, Jack Ciattarelli.
Como consecuencia de los resultados de este martes, crecerá la presión para que los demócratas terminen por cerrar filas en torno a las propuestas de Joe Biden, en especial con su proyecto de infraestructura y planes de gasto social, así como el asunto migratorio.
Los demócratas deberán dejar de lado sus rencillas y comenzar a concretar los proyectos que están esperando los electores, de lo contrario, los resultados que podrían obtener en los procesos electorales de 2022 serán poco favorables.
Se vienen las elecciones legislativas intermedias y en seis estados donde el presidente Joe Biden ganó por márgenes menores a los obtenidos en Virginia.
Sin duda, Joe Biden sufrió su primer revés político importante como presidente. Así, mediante la ventana electoral que se abrió el día de ayer podemos comenzar a mirar algo de lo que pudiera suceder en las elecciones estatales venideras y sobre todo en la jornada electoral de medio término el año siguiente. Al tiempo.
