PERSPECTIVA21
Verónica Juárez Piña
El Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados presentó el Balance del Trabajo Legislativo de la LXIV Legislatura del Congreso de la Unión, para informar de las actividades realizadas por las y los diputados de la bancada, a lo largo de tres años.
Frente a una mayoría artificial que en todo momento trató de imponer la agenda presidencial, que violentó los derechos de las minorías y siguió la línea de descalificación trazada desde las mañaneras; el GPPRD priorizó las propuestas y la construcción de acuerdos, colocando en el centro de la agenda del Poder Legislativo, los derechos humanos y el bienestar de las personas; en una etapa particularmente difícil para el país, y las y los mexicanos, en materia de salud y económica.
En la presentación del balance, que me tocó conducir en mi calidad de Coordinadora, estuvieron presentes las diputadas Azucena Rodríguez Zamora, Mónica Bautista Rodríguez, Abril Alcalá Padilla, Frida Alejandra Esparza Márquez, Mónica Almeida López, Claudia Reyes Montiel y Guadalupe Almaguer Pardo; así como por los diputados José Guadalupe Aguilera Rojas, Raymundo García Gutiérrez, Jesús Pool Moo y, Antonio Ortega Martínez; integrantes de la fracción, y a quienes agradezco todo su respaldo y reconozco la valía de su trabajo y su alto compromiso con México.
A pesar de enfrentar la exclusión y marginación impuestas por la sobrerrepresentación legislativa de Morena y sus aliados, el GPPRD impulsó propuestas para superar la crisis sanitaria, reactivar la economía, recuperar la paz y la seguridad, y dirigir el gasto social a mejorar efectivamente la distribución del ingreso para hacer realidad los derechos sociales.
Presentamos 409 iniciativas (6.0% del total registradas en esta Legislatura), 42 de las cuales fueron aprobadas, lo que representa un índice aprobatorio de 10.3%. Por integrantes, fue el más productivos, con 37.2 iniciativas por cada diputada y diputado, lo que es 3 veces más que el promedio de los otros grupos parlamentarios y 4.5 veces más que el promedio del grupo mayoritario.
Gracias a la presencia casi igualitaria de las mujeres en cuanto a número en esta LXIV legislatura en la Cámara de Diputados y a las aportaciones de organizaciones civiles, empresariales, sindicales y académicas, se aprobaron iniciativas suyas, como las referentes al reconocimiento del derecho de los pueblos afro mexicanos, la regulación de la consulta indígena, justicia laboral, libertad sindical, contratación colectiva, teletrabajo, subcontratación, trabajadoras del hogar, etiquetado de alimentos y bebidas, sistema nacional de cuidados, protección de la infancia migrante y contra el odio racial; el castigo corporal y humillante hacia niños, niñas y adolescentes; la violencia política en razón de género; la violencia digital y la violencia simbólica hacia las mujeres.
Adicionalmente, quedan pendientes de dictaminar muchas iniciativas presentadas por el GPPRD, que entre otros, abordan temas tales como la salud sexual y reproductiva, interrupción del embarazo, identidad de género, derecho al ingreso mínimo vital, reconocimiento de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, participación del Banco de México para coadyuvar al crecimiento económico con pleno empleo, participación paritaria de las mujeres en el Congreso, eliminación de la cláusula de sobre representación en la Cámara de Diputados, inelegibilidad de Coordinadores Generales de Programas de Desarrollo, y determinación del salario mínimo mediante un Instituto autónomo.
Tengo la confianza en que, las y los nuevos integrantes del GPPRD, por sí mismos y en el seno de la megabancada de oposición conformada por “Va por México” para la LXV Legislatura, podrán avanzar en muchos de estos pendientes porque actuarán en un contexto más favorable.
Como resultado de la decisión de las y los electores de quitarle a Morena la mayoría calificada, la oposición tendrá una mayor incidencia en las discusiones sobre el manejo de la hacienda pública y la recuperación económica; enfrentar de manera eficaz la pandemia y garantizar el derecho a la salud; recuperar la paz y rehacer el tejido social; ejercer los derechos sociales sin condicionamientos y sin opacidad; combatir de manera efectiva e institucional a la corrupción; y defender las libertades democráticas, el Estado de Derecho y la República.
Nosotras y nosotros nos vamos con la satisfacción del deber cumplido. Estamos seguras y seguros que nuestras compañeras y compañeros seguirán impulsando
una agenda progresista y los derechos humanos de todas y todos los mexicanos, frente a los embates de quien, con todo el poder que le otorga la Presidencia, solo piensa en la continuidad de su proyecto personal que, en muchos sentidos, implica una regresión para México.
