Las cuentas alegres de la 4T

HACIENDO ADOBES

Miguel Zárate

Parece que los ábacos que obsequiaron sus colegas de oposición a los senadores de Morena para que hicieran a la “antigüita” bien las cuentas y no creyeran que reunían mayoría absoluta para aprobar una sesión extraordinaria y ver los términos de la revocación que entendieron como ratificación, hoy deberían pasárselos a los nuevos diputados que integrarán la “superbancada” de la 4T en la nueva composición de la Cámara Baja del Congreso de la Unión a partir del próximo día 1 de septiembre.

Está claro que a Morena y sus aliados no se les da la aritmética elemental o quieren hacerla de engañabobos con la aparente amenaza de que tienen lo suficiente para alcanzar el número suficiente de votos para cambiar hasta la Constitución.

Pues nada, los números reales son claros y de lo que hay que estar ciertos es que al presidente y a su o sus partidos les costará mucho avanzar en cualquier modificación a la Carta Magna, lo que pone en juego muchas cosas, como su pretendida transformación de los organismos electorales y diversas reformas fundamentales para este régimen.

A ver si es cierto. Resulta que en la Legislatura federal que está por concluir, Morena, PT, PVEM y un apéndice en el PES, además de uno que otro desbalagado sin partido o “cachado” de otro color, era suficiente para lograr el anhelado porcentaje de las dos terceras partes requerido para los cambios constitucionales.

Con 330 escaños seguros a su favor y algunos más, la mayoría absoluta era y fue posible, aún con el contrapeso de todos los opositores juntos. De esta manera, agregada la mayoría de los senadores, prácticamente cualquier iniciativa presidencial pasaba sin mayor problema.

Pero ahora será muy diferente.

Festinó López Obrador a más no poder los resultados de la elección pasada, y eso que no era para congratularse realmente, habida cuenta de lo que en verdad perdió.

Cierto, ganó muchas gubernaturas, lo que efectivamente serviría para aprobar una iniciativa a la Constitución con una muy probable mayoría simple de diputaciones estatales promorenistas.

Sin embargo, para llegar a este paso, primero habría que cubrir el rol de las cámaras federales y es aquí donde encontrarán el más fuerte escollo.

En vez de 336 de su lado que tenían, hoy los que harán “juntos la historia” sumarán sólo 278. En cambio, los opositores, la alianza PRI, PAN, PRD y aparte pero igual en la contraparte, los de MC serán 222.

Ni siquiera quien nunca conoció ni oyó de Pitágoras, sabe perfectamente que no es igual haber tenido el 66 por ciento en la mano que ahora contar apenas con el 55.6.

De manera que la “superbancada” no las trae todas consigo y si el presidente quiere o desea lo que antes simplemente ordenaba a su vasallesca diputación, ahora tendrá que hacer algo más, como por ejemplo negociar en lo particular con alguno de los bloques opositores.

¿Sería el del PRI? Quizá quede ahora en la imaginaria porque con lo que está pasando con las acciones judiciales contra tricolores y panistas, no quedará mucho espacio para que cedan a alguna petición especial del mandatario.

Para la mayoría absoluta, que antes conseguía el partido oficial arañando algún cooptado, los de la 4T tendrían ahora que convencer (bueno, hay otras formas menos suaves de decirlo), nada menos que a otros 50 legisladores para conseguir sus propósitos. ¿O de eso se trata?, ¿de amenazar para ablandar a los opositores?

Para Jalisco la nueva legislatura no deja de ser interesante. Ahora Movimiento Ciudadano, su principal fuerza política, tendrá a diputados federales interesantes, como los de perfil empresarial entre quienes figuran Manuel Herrera Vega, expresidente de la CONCAMIN y quien cubrirá una curul como lo está terminando de hacer su hermana Geraldina.

Así como Mauro Garza Marín (exlíder de Coparmex), Horacio Fernández Castillo, de Industrias Tajín, y Sergio Barrera, todos ellos con la pretensión de trascender y hacer lo que esté al alcance en beneficio de la economía nacional y naturalmente de la entidad. Buena suerte a todos ellos en su encomienda.

La verdad, lo que propagan presidente y morenistas no son sino cuentas alegres: las enarbolan para quien no sabe sumar y para que la 4T cause sensación de triunfalismo ante los mexicanos. La verdad es otra.

Afortunadamente se dio el caso de que no estará ya tan fácilmente el Congreso al servicio de un solo hombre ni de un solo partido y, como quiera, esto habla bien de un futuro más esperanzador en el que no impere el capricho o el poder omnímodo de ningún mandatario.

Al menos creo que ya nos lo merecíamos.

Regidor del PAN en el Ayuntamiento de Guadalajara

@MiguelZarateH

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