ESCAMOCHA/Pepe Díaz Betancourt
Aún y cuando ya terminó uno de los plazos fatales fijados por el Gobierno del Estado para el pago de los derechos de circulación conocido como el refrendo vehicular cuyo descuento fue magro y que además impone las contribuciones al Hogar Cabañas y Cruz Roja, lo que llama la atención alrededor de este tema es la afectación que han experimentado miles de usuarios.
Si. Porque fueron miles los que acudieron a las oficinas recaudadoras-son aquellos que consideran ineficiente o poco confiable el pago electrónico-para vivir un viacrucis injusto y riesgoso con las filas interminables que se presentaron; donde es imposible calcular cuántos contagios de COVID se produjeron en el mes de enero.
Éste mismo escenario se presentó en el caso del impuesto predial y otros derechos que en esta época se requieren en los Ayuntamientos y en el SIAPA, donde fue imposible pensar en soluciones eficientes, creativas y justas para que los ciudadanos cumplan con sus contribuciones pero con seguridad y buen trato.
Estas entidades tuvieron largos 10 meses para poder planear alternativas más amigables con los contribuyentes, especialmente de la tercera edad ya no se diga para colaborar a la precaria situación económica de los ciudadanos, que por el contrario han soportado los incrementos y quizá se llevaron un contagio de COVID a casa.
PILÔN
Comenzó la socialización de la obra de la Glorieta de La Normal que dejó un predio baldío tras la obra y puesta en marcha de la Línea 3 del Tren Eléctrico Urbano, socialización disfrazada pues los vecinos nunca fueron consultados y la SIOP ya exhibe un proyecto terminado, con estas acciones los colonos ya van perdiendo 2 a 0, porque cuando se realizó el Planetario en el sitio donde antes estuvo la FEG tampoco fueron escuchados en sus demandas y la autoridad incumplió acuerdos.
