PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña
El gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en tan sólo 2 años, ha despilfarrado más de 282 mmdp, ahorrados en los fondos de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), y en el Entidades Federativas (FEEF); sin provecho alguno.
Ambos fondos, que dejaron gobiernos anteriores, contaban con más de 323 mil millones de pesos. Y a dos años de asumir la Presidencia, AMLO ya dispuso de gran parte y hoy sólo quedan 40 mil 147 millones de pesos.
Lo anterior, implica que al final de este año, el gobierno federal habrá esfumado el ahorro de los últimos 20 años, considerando que, en ese periodo, dichos fondos fueron triplicados, aún con la reducción de 75.4 por ciento que sufrieron entre 2007 y 2012.
El FEIP, el más importante, es el que literalmente se ha esfumado, toda vez que de contar con 246 mil 690.8 millones de pesos, actualmente solamente tiene 9 mil 497.8 millones de pesos.
Los recursos del FEEF, ascendían a 76 mil 348.3 millones de pesos, y en igual lapso, tiene menos de la mitad, pues al cierre de 2020, únicamente suman 30 mil 649.8 millones de pesos.
Diversas organizaciones, como México Evalúa, han denunciado el manejo discrecional de dichos fondos, pues ilustra los problemas de transparencia y rendición de cuentas en los ingresos extraordinarios que recibe el gobierno”.
Y es que, la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria es permisiva, en la reasignación de los recursos presupuestales, por ejemplo, de los subejercicios – en los que tanto ha abusado en este gobierno-, sin un mecanismo explícito, lo que no garantiza que los recursos sean utilizados para proyectos productivos.
Por ejemplo, en marzo del año pasado, el titular de la SHCP, Arturo Herrera Gutiérrez, dijo que el FEIP sería utilizado para rescatar a Pemex y que, a lo largo del sexenio, este fondo será contra cíclico, como efectivamente ya sucedió, pero ya se agotó el ahorro.
Lo anterior es altamente preocupante, pues en 2021 no habrá mayor margen fiscal debido a que los amortiguadores para estabilizar los ingresos públicos, más los recursos provenientes de los fideicomisos, no estarán disponibles en 2021.
Para dimensionar el problema, hay que recordar que este año, el gobierno federal y los estados de la República Mexicana tuvieron menores ingresos que los estimados. Las cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indican al cuarto trimestre de 2020, un boquete de los ingresos petroleros que, ascienden a casi 381 mil 490 millones de pesos, lo que no deja la duda que seguirá la política de rescatar a la petrolera a costa de los ya conocidos subejercicios presupuestales en la Administración Pública y el traspaso a la petrolera nacional.
Por estas y otras razones es inaplazable que el gobierno de López Obrador considere emprender un plan de contingencia para detonar el mercado interno, para sacar del bache de -8.5 a la economía nacional.
Porque si bien las exportaciones fueron el componente de mejor desempeño durante 2020, están asociadas al desempeño de la economía norteamericana.
Y si queremos mitigar en alguna medida los más de diez millones de personas que se sumaron a pobreza extrema en estos años de tragedia, es el mercado interno al que hay que alentar y apostar.
