HACIENDO ADOBES/ Miguel Zárate
El gobernador Enrique Alfaro ha mostrado una inclinación sui géneris hacia este tipo de arte, lo propició en Tlajomulco, luego en Guadalajara y ahora en este programa que también considera de manera alternada espacios verdes.
Luego, esto se ampliará a otros sitios que darían una nueva cara a las vialidades, como en los pasos a desnivel o en los túneles vehiculares.
Por lo pronto, “Traza Jalisco” ya está a en marcha. Han sido convocados artistas y expertos del “grafiti” aquí y en todo el país, y tienen como fecha de inscripción este cercano día 10, con la mira de iniciar trabajos el día de 22 de este mes para concluir máximo a principios de noviembre.
Lo no tan bueno es que, como decíamos en principio, no a todo mundo le parece. Se han levantado voces que buscan socavar el proyecto y argumentan toda clase de pretextos.
Sin pretender menoscabar el derecho de manifestarse de cualquier persona, definitivamente, las voces más estridentes son de quienes usualmente pretenden adueñarse de la ciudad, sin siquiera un intento de comprender que es esta una metrópoli que ha fincado su desarrollo en los desafíos arquitectónicos, urbanos y también artísticos.
Lo que pretende hacerse en más de cien columnas del tren tiene similares en lo que se ha hecho en Nueva York, Berlín, Londres, París, Montreal y muchas otras más.
De vez en cuando nos llega un aire fresco renovador que Guadalajara debe aceptar y apoyar a pesar de los que viven enemistados con cualquier cambio según su visión personalista y de apropiación de una ciudad que es, por principio, de todos. Y “Traza Jalisco” puede romper paradigmas porque Guadalajara está hecha de retos e innovaciones.
