A casi cien años se su primera aparición, el bastón blanco, ese que usan los
invidentes recibe un tratamiento tecnológico para facilitar la vida de
quienes tienen esta discapacidad.
Kürsat Ceylan, cofundador de WeWalk, explica que “a diferencia del
bastón tradicional, este puede detectar obstáculos que están por encima de
los niveles del pecho, y la cabeza con su sensor ultrasónico”.
El bastón es compatible con los sistemas operativos Android y iOS
para conectarse con dispositivos móviles a través de una conexión
Bluetooth.
A través de aplicaciones como Google Maps los usuarios pueden obtener
instrucciones paso a paso para llega a un lugar. Sus múltiples funciones
incluyen el ajuste de la distancia a la que el bastón puede detectar objetos a
través del teléfono, vibrando cada vez que detecta un obstáculo.
El bastón cuenta también con un micrófono, un altavoz, panel táctil, sensor
ultrasónico, giroscopio, acelerómetro, brújula, microprocesador, batería
recargable de cinco horas de duración y motores de vibración.
La compañía responsable de su desarrollo se prepara lanzarlo en su
mercado local (Turquía), pero de acuerdo con un reporte de Infobae.com,
la compañía busca socios regionales para lanzarlo en América Latina.
El bastón WeWalk es el resultado de un proyecto financiado a través de la
red de financiamiento colectivo Indiegogo, en cuyo sitio web es posible
reservarlo a un precio inicial de 399 dólares.
