Hipócritas viales

POLÍTICA SIN ÉTICA/Jonadab Martínez

Durante varios años, desde la sociedad civil y el activismo urbano, y ahora como servidor público, me he empeñado en trabajar a favor de la seguridad vial, aunque no es algo nuevo, o por lo menos no debería serlo, para muchas personas lo es, tanto que se oponen a contribuir a un sistema seguro en la vía pública.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió los principios rectores del Plan para el Decenio de Acción por la Seguridad Vial, los cuales incluyen el enfoque sobre un «sistema seguro», que pretende desarrollar un sistema de movilidad adaptado al error humano y que tome en consideración la vulnerabilidad del cuerpo humano.

Lo primero consiste en aceptar la posibilidad del error humano y, por ende, la imposibilidad de evitar completamente que se produzcan accidentes de tránsito.

La finalidad de un sistema seguro es garantizar que los accidentes no causen lesiones humanas graves.

El enfoque considera que las limitaciones humanas —la energía cinética que el cuerpo humano puede resistir — constituyen una base importante para diseñar el sistema de transporte vial, y que los demás aspectos del sistema vial, tales como el desarrollo del entorno vial y del vehículo, deben armonizarse en función de tales limitaciones.

Los usuarios de las vías de tránsito, los vehículos y el entorno o la red vial se tienen en cuenta de manera integrada, mediante una amplia gama de intervenciones, prestando más atención al control de la velocidad y al diseño de los vehículos y las carreteras que a los enfoques tradicionales de la seguridad vial.

Dichos principios del Plan Mundial del Decenio de Acción por la Seguridad Vial incluyen cinco pilares para coordinar y emprender actividades:
• Pilar 1: Gestión de la seguridad vial
• Pilar 2: Vías de tránsito y movilidad más seguras
• Pilar 3: Vehículos más seguros
• Pilar 4: Usuarios de vías de tránsito más seguros
• Pilar 5: Respuesta tras los accidentes

Algunos de ellos concluyen en que debemos formar y capacitar a usuarios de la vía pública, desde educar peatones, hasta certificar conductores de vehículos automotores.

En Jalisco, se trabaja en una estrategia para tener mejores conductores de vehículos automotores, y con ello, reducir el alto número de accidentes viales y las dolorosas muertes en hechos de tránsito.

Lo anterior no se puede lograr si seguimos con conductores que no han superado un examen básico de conocimientos del reglamento o la Ley de movilidad, mucho menos si ni siquiera han aprobado identificar los señalamientos viales, y peor aún, no tendremos atención médica en caso de accidentes viales si el parque vehicular no cuenta con un seguro vehicular de responsabilidad civil, como mínimo.

En Jalisco tenemos un reto, tanto sociedad como autoridades, sí queremos reducir los accidentes viales y la atención de lesiones en caso de que existan, debemos tomar decisiones responsables, por eso yo apoyo que se pida la póliza del seguro vehicular y la licencia de conducir, a quien guste pagar su refrendo, y quien no presente dichos documentos, que pague más por su omisión en el cumplimiento de sus obligaciones.

Por la Seguridad Vial, todo, por no avanzar, nada.

Diputado de MC en el Congreso del Jalisco

@jonadabmartinez

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