Moralmente derrotados

PUNTO CRÍTICO/Gabriel Torres Espinoza

Refundar no puede ser únicamente ‘reformar’. De forma que, en efecto, no puede existir una ‘refundación’ de Jalisco, sin una nueva Constitución.

La Constitución de Jalisco, que data de 1917, acumula ya más de un centenar de modificaciones.

En total, 101 decretos de reforma [la Constitución Federal registra 239 tantos]. De aprobarse una nueva Constitución, Jalisco se convertiría en una de las nueve entidades que han promulgado dos constituciones desde 1917: 22 sólo han promulgado una; y Campeche es el único estado con tres textos constitucionales en su historia.

El procedimiento de reforma a la Constitución Política del Estado de Jalisco, indica que al menos 64 municipios deben aprobar el dictamen de la conformación del Constituyente. Hasta el domingo (15/09/19), sólo siete de los 125 municipios lo habían aprobado.

Debe advertirse que una nueva Constitución para Jalisco, per se, no resolverá necesariamente los problemas que más lastiman a la sociedad (la inseguridad y la corrupción).

Aún no se conocen cuáles son los grandes cambios que animan una nueva Constitución.

Es decir, qué transformaciones del orden social y de gobierno son las que justifican un cambio de Constitución.

Sin embargo, sí es condición necesaria, más no suficiente, una nueva Constitución para instrumentar cambios profundos.

Lo que no se ha definido (o no se conoce aún) es la agenda de esos cambios profundos que dan pie a un Constituyente.

Incluso (muy preocupante), los diputados que votaron el Constituyente, no atinan a definir lo que será éste.

No deja de ser una fundada intranquilidad la redacción de una nueva Constitución a cargo de personas sin un claro entendimiento del alcance del mismo: sin constituyentes con idea de lo que debe redactarse como ‘la ley de leyes’ para los jaliscienses.

Se prevé que este proceso dure año y medio. Además debe observarse el escenario político-electoral, puesto que, asumiendo que el Constituyente será electo en 2020 y apruebe la nueva Constitución en 2021 [dado que cuenta con un año para este fin], las elecciones intermedias para diputados ocurrirán ese mismo año.

¿Se regirán con la Constitución vigente o con las reglas del nuevo pacto social? ¿Afectará la cercanía de las elecciones con el debate y aprobación de una nueva Constitución? ¿Un año electoral es un buen momento para aprobar una nueva Constitución?

La aprobación del constituyente es el logro más significativo del gobierno encabezado por Enrique Alfaro, debido a la alta complejidad que significó construir a una amplia mayoría calificada en el Congreso.

Es, también, evidencia de la fortaleza política del Gobernador para sacar adelante un compromiso de campaña, de cara a un dirigente nacional que lo rechazó (PAN) y al partido del presidente (Morena) que terminó dividido en apoyo uno de los principales íconos discursivos del gobierno de MC en Jalisco.

También es un termómetro que indica la flaqueza de la oposición en Jalisco, misma que no fue capaz de conseguir disciplina parlamentaria para fijar una postura coherente.

No supieron explicar por qué no al Constituyente, como tampoco (increíble), por qué sí. La oposición acusa estar en Jalisco, ‘moralmente derrotada’…

Director Gral. de la Operadora SURTyC de la U de G

@Gabriel_TorresE

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