EN2RUEDAS/Jesús Casillas
Independientemente de las reiteradas denuncias por irregularidades en el pasado proceso, para elegir la nueva dirigencia del PRI Nacional, que trajeron como consecuencia la renuncia a su militancia, primero del Ex secretario de Salud en la pasada administración federal, Dr. José Narro y posteriormente de la Ex Gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega sin dejar pasar por alto los señalamientos del Ex Gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz a quien ni siquiera dejaron participar.
Lo importante es analizar que fue lo que pasó para deducir que es lo que sigue para el PRI.
Desde el inicio del proceso de renovación del Comité Nacional del PRI, dirigentes de Sectores y Organizaciones, dirigentes de comités estatales así como periodistas y analistas políticos, incluso, militantes de otros partidos políticos, anticipaban cual sería la formula ganadora, y no se equivocaron.
Los mecanismos que a nivel nacional han operado por décadas, se aplicaron en esta ocasión, aunque se repetía hasta el cansancio y presumían un proceso democrático abierto a la militancia, resultó mas de lo mismo.
La línea de quienes tienen influencia al interior del tricolor fue lo que prevaleció, aquí en Jalisco es la prueba mas evidente, el ex gobernador hizo publico el respaldo por la formula que desde el centro del país se decidió sería la favorecida.
Es decir, nunca hubo piso parejo a los aspirantes, ni en recursos, ni en facilidades de las dirigencias estatales, tampoco hubo posibilidad de que los militantes participaran democráticamente.
En su mayoría votaron por quien ni siquiera conocen, los aspirantes, ambos, visitaron Jalisco solo en una ocasión, entonces su sufragio fue por consiga.
Queda claro que no hay animo de cambio, por el contario los dirigentes actuales suelen ser de piel muy delgada al interior, son dóciles como oposición e intolerantes con los militantes que los critican
El caso más evidente es el del actual Secretario de Organización y Regidor en el Municipio de Lagos de Moreno, Hugo Rene Ruiz, quien ante cualquier critica, su respuesta es acusar a quien lo hace, que desde dentro quiere dinamitar al partido, sugiriendo que renuncie, por cierto muchos han optado por esa opción.
Con estas formas el futuro del PRI no puede ser de éxito, un partido ganador es aquel que promueve la unidad, no el que divide, aquel que respeta a sus militantes y el que encabeza causas y tiene propuestas para la sociedad, lo malo que los actuales dirigentes no lo quieren entender.
Analista político
@JesusCasillas06
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