PUNTO CRÍTICO/Gabriel Torres Espinoza
Así lo relata el diario ‘El País’: “la guerra económica que están librando China y EE.UU. es la disputa por ser quien implante primero la tecnología 5G en el mundo”.
Una guerra comercial, por motivos tecnológicos, que impactará el mercado, la seguridad nacional, la industria, la educación y el entretenimiento.
De modo que el país más fiero defensor del libre mercado y la competencia –Estados Unidos- recurre a la fuerza del Estado para, mediante una acusación no probada de ‘espionaje’, sancionar a la empresa china ‘Huawei’, hasta ahora puntera en el desarrollo de la carrera tecnológica por el 5G, el internet de las cosas. El presidente Trump afirma que «Huawei trabaja como espía encubierto para el gobierno chino», pero no aporta prueba de ello.
La configuración de fuerzas en esta ‘guerra fría’ se encuentra así: Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos han vetado a Huawei.
Reino Unido y Japón establecieron una prohibición parcial. Alemania, Francia Italia y España, se oponen al veto de Estados Unidos.
De entrada, el 5G significa para China tres millones de empleos, en el corto plazo. Más de ocho millones en el mediano plazo (2030).
El 5G es el verdadero acceso a las ‘Ciudades Inteligentes’. En el Made in China 2025, se planeta convertir a este país en líder tecnológico mundial.
La ruta es el 5G y, quien controle el cobro del peaje, controlará el negocio… Mientras tanto, el gobierno de Donald Trump levanta un efímero muro virtual de sanciones económicas y vetos, como ese que no ha podido construir con acero y cemento en la frontera con México.
La ‘operación Huawei’, busca en realidad frenar a China en el comercio mundial, al evitar que se coloque como país puntero en el desarrollo y operación de la tecnología 5G.
Estamos frente a una guerra entre las economías más grandes del mundo. Mismas que, paradójicamente, son socias con una comercialización registrada por arriba de los 700 mil millones de dólares (durante 2018).
Así comienza el mundo bipolar de la tecnología 5G, con un ajedrez geopolítico, en el tablero de las patentes y la tecnología, por nada menos que ¡la conectividad del futuro!
El 5G es esa gran vía por la que las locomotoras de las grandes transnacionales deberán moverse a gran velocidad. Una tecnología que ya revoluciona la industria, la ciencia, la educación, la forma de vida de las personas, la seguridad nacional de los países, el mundo financiero digital y el negocio del entretenimiento.
Para que Estados Unidos sea efectivamente ‘Great Again’, requiere que China y Corea del Sur no tomen la delantera en el desarrollo de la tecnología 5G. En esta guerra se disputa, «quién va a definir y controlar el modelo, la arquitectura y la agenda de las 5G, y eso importa porque las 5G es el gran océano azul del dominio cibernético» (Declan Ganley, CEO de comunicaciones de Rivada Networks)…
