Un México para nosotras y sin simulación

PERSPECTIVA21/Verónica Juárez Piña

Las manifestaciones por el 8 de marzo fueron inequívocas: nunca más nuestro silencio. Desde hace años, las mujeres hemos decidido tomar nuestro papel en la historia y enfrentar la violencia estructural-sistémica que nos sofoca.

Las mujeres somos el cambio y la revolución feminista es una luz en el horizonte frente a la misoginia, la intolerancia, discriminación.

La conciencia feminista en México crece día a día y señala el sistema patriarcal que se nos ha impuesto por siglos.

Y no es un aviso en el vacío. El feminismo no es una entelequia que se hace presente cada 8 de marzo.

El feminismo, y las millones de mujeres en México, somos una oposición frente a proyectos políticos que se quieren construir sin nosotras.

Frente a proyectos políticos que son excluyentes y que buscan pisotear nuestros derechos.

El sistema va a caer no por la voluntad de aquellos que ostentan el poder, sino porque lo vamos a tumbar.

El aviso es a Andrés Manuel López Obrador y su Cuarta Transformación. No queremos simulaciones.

Lo que hemos visto durante estos meses son señales muy preocupantes. Una incomprensión total de lo que somos y lo que queremos.

Primero, por su rechazo a entender la importancia de las estancias infantiles. Así, de un plumazo, borraron una estructura que llevaba décadas en formación.

Guarderías que servían para que la mujer trabajara y se empoderara. Un error que no ha sido solventado.

¿Y qué decimos de los albergues para mujeres violentadas? Una operación similar y nada de integralidad a la hora de entender la multidimensionalidad de la violencia que afecta a las mujeres.

Veo con mucha preocupación la indiferencia presidencial frente a la violencia cotidiana y estructural contra las mujeres.

O qué decimos de la no criminalización de la interrupción voluntaria del embarazo. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ha prometido impulsar la no criminalización a nivel federal, pero tiran la piedra y esconden la mano.

Desde la bancada de Morena, se decía que para ellos los derechos reproductivos de las mujeres no son prioridad.

Eso ha sido la cuarta transformación, una serie de simulaciones teñidas de frases muy contundentes, pero que a la hora de la verdad poco tienen que ver con la realidad.

Las y los perredistas podemos tener muchos defectos, pero siempre hemos defendido los derechos de las mujeres.

Sin nuestra intervención, la legalización de la interrupción del embarazo sería una quimera en la Ciudad de México. El actual presidente se negó a avanzar en esta agenda, porque a pesar de su discurso, él es profundamente conservador.

Nuestro compromiso es claro y sin fisuras: vamos por todos los derechos y todas las libertades. Impulsaremos una red de protección amplia para evitar que nos maten, nos secuestren y nos vulneren.

Le pedimos al presidente que abandone la agenda de simulación y plantee una agenda abierta de fortalecimiento y empoderamiento de las mujeres.

Me queda claro que los grandes cambios vendrán de las organizaciones sociales y de las mujeres, pero exijamos que la Cuarta Transformación no se convierta en la Cuarta Simulación.

Coordinadora del PRD en el Congreso de la Unión

@juarezvero

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